William Turner, Tormenta de nieve en alta mar, 1842. National Gallery de Londres
Están en uno de los lados del cerebro humano: sueños, imaginación, fantasía, irrealidad, grandiosidad, sensibilidad, pasión. El romanticismo como contraposición a la racionalidad y el orden de la Ilustración. La tragedia del fracaso de los ideales revolucionarios. Ni dominio de la naturaleza, ni optimismo. Los dioses nos han abandonado. La naturaleza nos expulsa. Las emociones ejercen su tiranía: ansiedad, anhelo, angustia, melancolía, nostalgia. El individuo, solo, vulnerable, mira hacia dentro, y el exterior, misterioso, indómito, abrumador y bello, no es más que un pretexto para hablar de sí mismo. La experiencia es una “ocasión insustancial” para crear. La realidad no se imita, sirve de metáfora para expresar los gritos internos que no se quieren silenciar ni reprimir.
¿Dónde está la mujer con sombrero? ¡Se ha perdido!
CUADRO: Las amapolas,de C. Monet, 1873, Musée d´Orsay, París.
¿Dónde van a parar los cuadros que descolgamos de las paredes, las migas del mantel de la mesa, las horas perdidas, los sueños rotos, las ocasiones desperdiciadas, los malosentendidos?
Aristóteles escribió, allá por el siglo IV un ensayo titulado Sobre los sueños. En él hablaba de los sueños que se producen cuando dormimos. En ese ensayo Aristóteles decía que había casos de personas que jamás habían soñado. Él hablaba de esa clase de sueños que nos aburren tanto cuando alguien se empeña en contárnoslos (lo decía Bertolucci en La Luna). Otra categoría de sueños son los sueños robados, los que la vida, tristemente, nos rompe o quita. Pero, para mi, los verdaderamente interesantes son los sueños que pueden cambiar el mundo.
Sueños y expectativas son dos cosas bien distintas. Los sueños son la antesala de la creación y, según José Antonio Marina, “crear es, simplemente, hacer que algo valioso que no existía exista.” Perseguir apasionadamente los sueños hace que el alma se eleve. En cambio,“las expectativas que miden el éxito de los sueños, lo único que hacen es atar grandes piedras en torno a esa misma alma”.
Soñar no es desde luego suficiente. Tenemos que actuar. La acción es la ambición en movimiento. Bernard Shaw aseguraba que“las personas que consiguen lo que quieren en la vida, se afanan en buscar las circunstancias idóneas. Y si no las encuentras las fabrican”. La ambición es pues lo que nos conduce al éxito.
Sin embargo, los sueños pueden ser como las burbujas de jabón -el pesimista de Schopenhauer nos lo advertía. A veces“soplamos hasta hacer una pompa lo más grande posible, aunque sabemos muy bien que estallará”.Goethe, en cambio, nos animaba a empezar lo que podemos o soñemos que podemos hacer porque “en la audacia hay genio, poder y magia” Y... ¿Qué pasa si fracasamos? Entonces la receta nos la ofrece Samuel Beckett: inténtalo otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor”.
Alguno puede pensar que carece de Sueño. Se equivoca. “Existe un Sueño estrictamente personal para cada uno de nosotros a la espera de ser descubierto”. Es verdad que existen obstáculos que malversan nuestros sueños. Para J. A. Marina, esos obstáculos pueden concretarse en cinco: miseria, miedo, dogmatismo, odio al vecino e ignorancia. El mejor antídoto es reservarnos algo de tiempo para nosotros mismos. Tiempo para soñar. Poner nuestro corazón y perseverar en el intento es absolutamente imprescindible.
Tras la selección del sueño, ya sea individual o colectivo, hay que inevitablemente encontrar la financiación. Hay que pagar por él. Lo que recibimos después es proporcional a lo que invertimos. Y, por desgracia, siempre hay que pagar, además, los intereses, es decir, todo aquello a lo que renunciamos.
Dejar de soñar debería estar prohibido dijo alguien. Pero, aunque son imprescindibles para cambiar el mundo, los sueños no son fáciles de conservar. Hay que crear un espacio reservado en el corazón para colocarlos y echarles un vistazo de vez en cuando.
Sarah Ban Breathnach, una escritora americana, rescatadora de la belleza que reside en la vida cotidiana, asegura, que existe una fuente de amor, un sembrador de sueños que está ahí esperando a que le pidamos que contribuya a hacer nuestros sueños realidad y añade:“Si apreciamos nuestro sueño e invertimos amor, energía creativa, perseverancia y pasión, alcanzaremos sin duda el éxito auténtico”.
los dioses que, riendo, la hirieron con su maldición.
Supo del hambre y de las guerras de siempre,
de bufones celebrando el odio, bailando entre hogueras,
de despedidas y de monstruos minerales
bebiendo insaciables la savia dulce del planeta.
Casandra vio a hombres y mujeres
dormitando en sus burbujas
tras las máscaras del miedo.
Mas también vio la luz del alba
asomar por la cancela que nadie jamás abrió.
Supo que aún quedaban esperanzas,
que otros sueños la esperaban.
Casandra habló a todos de sus sueños
mas nadie la oyó.
Nadie creyó en Casandra y sus visiones
y la gente sólo vio en su augurio delirio y locura.
La condenaron a vagar perdida y sola.
Herejía es mostrar la verdad descarnada y desnuda.
Abandonada, tras los años la encontró
un muchacho que andaba buscando esperanza y respuestas.
Casandra habló con pasión de sus presagios
y de la luz del amanecer brillando tras la puerta.
- Creo en ti Casandra. No estás loca.
Se besaron y en su boca florecieron madreselvas.
-Dulce Casandra, ponte de pie.
-Yo te he conocido antes. Quizá te soñé.
Hay quien duda ya y cree en la leyenda.
Juntos buscarán la puerta.
Dulce mañana.
Yo, no sé tú...
creo en Casandra.
Hay quien duda ya y cree en la leyenda.
Juntos buscarán la puerta.
Dulce mañana.
Yo, no sé tú... creo en Casandra.
1.- Casandra: Hermosa sacerdotisa de Apolo. El dios, enamorado de la joven, le prometió el don de la profecía si aceptaba entregarse a él. Ella aceptó, pero una vez iniciada en las artes de la adivinación, se negó a cumplir su parte del trato. Apolo, airado, le retiró entonces el don de la persuasión: aunque ella dijera la verdad, nadie la creería. Casandra nunca sería creída en sus pronósticos. Y, así, anunció repetidamente la caída de Troya pero nadie le prestó atención.
Cuando emprendas tu viaje a Ítaca,
ruega que tu viaje sea largo,
lleno de aventuras, lleno de descubrimientos.
No temas a los monstruos del pasado.
No los encontrarás en tu camino
si tus pensamientos son elevados,
si son auténticas las pasiones que agitan tu mente, tu cuerpo y tu espíritu.
No encontrarás esos monstruos temibles
si no los llevas dentro de tu alma,
si tu alma no te los presenta.
Ruega que el camino sea largo. Que sean muchas las mañanas de verano en que,
con mucho placer y alegría,
entres en puertos desconocidos;
curiosea en mercados exóticos,
para comprar cosas hermosas
– madreperla y coral, ébano y ámbar
y toda clase de perfumes sensuales.
Consigue tanto como puedas.
Visita muchas ciudades lejanas.
Siéntate a los pies de los sabios,
y no dejes de aprender.
Ten Ítaca siempre en tu mente.
Llegar ahí es tu destino.
Pero nunca apresures tu viaje; sé paciente.
Mejor que dure muchos años,
que seas viejo cuando alcances la isla,
enriquecido con todo lo que habrás ganado en el camino,
sin esperar que sea Ítaca la que te haga rico.
Ítaca te ofreció un maravilloso viaje.
Sin Ítaca no habrías partido.
Pero ya no tiene nada más que ofrecerte.
Y si la encontraras pobre, no creas que Ítaca te engañó.
Sabio como eres ahora, tan lleno de experiencia,
habrás entendido lo que en verdad significan
todas las Ítacas de la vida. Traducción bastante libre
This is the best speech ever and I want to share it with you now that you are definitely leaving school. I hope you learn to appreciate the three stories you are about to hear. They summarize what I want you to know about life.
(El Indomable Will Hunting) Dirigida por Gus Van Sant e interpretada por Matt Damon, Robin Williams, Minnie Driver (Me encanta desde que la descubrí en Circle of Friends), Ben Affleck.
Estupendo guión de Ben Affleck y Matt Damon. Música de Danny Elfman
Will solo quiere tener un trabajo sencillo, comer, pelearse en la calle y sobre todo, beber. Le dan miedo tantas cosas... Le da miedo abrir su corazón a las personas. Le da miedo comprometerse. Le da miedo que le vuelvan a abandonar. Hasta que llega alguien que es capaz de ver en él un ser muy valioso. El que le despierta de su letargo cotidiano no es el brillante profesor que descubre su superdotación para la ciencia, sino alguien que ha visto con sus propios ojos la capilla Sixtina. Tanto el paciente como el terapeuta van desvelando su pasado a lo largo de la película. Ambos se sientan frente a un lago y lo que ven es todo lo que esconden en su interior (un lago lleno de barcos hundidos).
Esta película nos cuestiona sobre qué es el éxito. ¿Es el éxito un buen trabajo en la NASA o saber escuchar e ir donde el corazón te lleve? Pero, ¿Qué es el fracaso? Quizás fracasar sea no cuestionarse nada.
¿Qué es en realidad el éxito?
What does it mean success?
At the age of 3 it means not shitting in your pants. At the age of 12 it means having friends. At the age of 18 it means having a driver's license. At the age of 20 it means having sex. At the age of 35 it means having money. and… At the age of 50 it means having money. At the age of 60 it means having sex. At the age of 70 it means having a driver's license. At the age of 75 it means having friends. At the age of 80 it means not shitting in your pants.
Escher utiliza haces de líneas curvas para demostrar la relatividad de los puntos de fuga de la perspectiva, uno de sus clásicos. Se trata de la misma escena dibujada desde dos puntos de vista, perfectamente normales. Si se divide la imagen horizontalmente en dos se aprecia con toda claridad. Pero al hacer que el suelo de la primera escena sea a la vez el techo de la segunda, la contradicción visual surge como de la nada. El dibujo está tan bien realizado que puede dejar al espectador absorto durante un buen rato buscando dónde está el «error», o preguntándose qué sucedería si alguien más se asomara por alguna de las ventanas… ¿estaría arriba o abajo? Como en tantas otras de sus obras, las transformaciones son tan sutiles y están matemáticamente tan bien realizadas que el cerebro finalmente termina por aceptar la escena tal como la ve.