viernes, 17 de diciembre de 2010

Sonidos


Foto: La música nos da alas, eMi



Escuchando la voz de la Caballé, pienso que, si tuviera que perder uno de los cinco sentidos -y pudiera elegir-, el último que querría perder es el del oído.

La música me sosiega, me alienta, me inspira, me revuelve el alma, me conmueve o enardece, despierta mi alegría.

Pienso que, utilizando la memoria y el tacto de los dedos, podría adivinar la cara de mis seres queridos y "verlos" en mi mente. Pero... ¿no poder oír la risa de mi hija?

Me gusta oír, muy especialmente, el trino de los pájaros, el ruido de los trenes, la lluvia, el tic tac del reloj, las hojas al chocar, los diferentes tonos de Kika y, sobre todo, la risa.

Cae la noche, calla la música y, en el silencio atronador, disfruto del ruido de una cañería.

4 comentarios:

  1. Maravillosa la voz de M. Caballé, tengo yo una persona muy cercana que no oye por un oido (ya sabes a quién me refiero) y dice lo mismo que tú, perder ese sentido debe ser horrible pero, la vista, ufff, no poder ver las caritas de mis nietos, no poder oir el sonido de sus risas, no oir el sonido del rio, el movimiento de las hojas y, no poder ver los colores del otoño?, en fín creo que quiero tener los dos sentidos.

    Preciosa tu entrada.

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  2. beautiful music and even more beautiful words... sad and inspiring... I am sending you a gift through e-mail I hope you like it dear friend

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  3. Eso creo yo, que nos quedemos como estamos.

    Gracias, Uma.

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  4. Food for thought and sad, very sad. Mysterious and beautiful. Thank you Dash. I love it.

    Thank you for coming, too.

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Cuéntame, te escucho atentamente.