viernes, 9 de septiembre de 2011

Cenizas

Foto: Lentas lágrimas sucias de Meiro

Vida de José Hierro
                           A Paula Romero

Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.

Grito «¡Todo!», y el eco dice «¡Nada!».
Grito «¡Nada!», y el eco dice «¡Todo!».
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.

No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)

Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.

3 comentarios:

  1. Gran verdad, después de tanto, resultó que para nada. Pero el instinto de supervivencia en más fuerte que nosotros.
    Un abrazo.

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  2. Pienso que la situación en que nos dejan los últimos versos del poema puede ser un mal final al que llegar, pero es un buen principio del que partir.

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