domingo, 7 de diciembre de 2008

Caminos




El Gato sonrió al ver a Alicia. “Menino de Cheshire”, empezó tímidamente, “¿Me podrías indicar hacia donde tengo que ir desde aquí?” -”Eso depende de a dónde quieras llegar” contestó el gato. “A mi no me importa demasiado a donde” replicó Alicia. “En ese caso, da igual hacia donde vayas” -“Siempre que llegue a alguna parte” aclaró Alicia. -“¡Oh! Siempre llegarás a alguna parte, si caminas lo bastante”.


Alicia en el país de las maravillas, Lewis Carroll

Donde el camino

Andar sin prisa,
siguiendo una dirección imprecisa,
con el propósito de llegar a ningún lugar
-dondequiera que yo esté, están mi sueños.

Caminar teniendo por objetivo cada instante.
Pasear la vida en vez de recorrerla.
Disfrutar de los sentidos que el paisaje despierta.

A veces guijarro, para detenerme.
Otras, hoja muerta,
para dejarme llevar donde el viento quiera.

Y perderme,
sin oponer resistencia.
Gozando del momento de volver a empezar
cuando el camino se cierra.


17 comentarios:

  1. Preciosas palabras. Me gusta eso de pasear la vida. Procura que tu camino sea largo y disfruta del viaje.

    ResponderEliminar
  2. Sin haber leído el comentario de Arturo iba a reflexionar también sobre esa hermosa frase de "pasear la vida en vez de recorrerla", bonita coincidencia :-).
    Esas palabras tienen mucho que ver con la fotografía y con aquello de "ver" y "mirar".
    Pasear por tus palabras es sentir parte de tu camino.
    Grcias.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Gracias, Arturo. El camino "espero" que sea largo, pero sólo merece la pena cuando se puede seguir recorriendo sin necesidad de muletas. Yo ya encontré mi Ítaca y ahora paseo por ella.

    ResponderEliminar
  4. Efectivamente, mirar. Y no es fácil, acostumbrados como estamos a actuar. Llevo un tiempo re-educándome.
    He cambiado la palabra "correrla" por "recorrerla", más poética. También el título. La verdad, es que escribía prosa y, de pronto, me pareció que podía transformarlo en algo más corto y lírico.
    Gracias, Cristina por tu empatía.

    ResponderEliminar
  5. Me gusta este camino que pintas, de multitud de colores,...y brillos, sin planos, donde todo son impresiones para los sentidos.

    Besos Emi

    ResponderEliminar
  6. Vaya Emi,

    creo que deberías escribir más poemas, se te da bien, me gustan.

    Oye, hoy es el segundo post que encuentro sobre "caminos", el tuyo y el de Cristina, os habéis puesto de acuerdo?
    Ese viento-destino que nos empuja a todos en nuestro particular camino, sopla hoy con fuerza. Yo voy en bicicleta y a pie. Hoy me he parado para oler esta parte del camino, que huele a brezos y jara, y hace nada (cinco minutos) a heno y humedales.

    Me ha encantado la excursión de hoy, tan llena!!

    Feliz semana, y un beso.
    ana

    ResponderEliminar
  7. Me alegra Isago que te guste. Y todavía me alegra más verte por aquí. Un besazo.

    ResponderEliminar
  8. Gracias, Ana. La verdad es que me siento rara escribiendo poemas. No es lo mío. Es como si forzara una sonrisa o un beso. Pero, éste salió casi solo y tampoco era cuestión de detenerlo. Ni forzar ni resistirme, es un lema que trato de llevar a rajatabla.

    ¡Qué maravilla de olores describes¡ Pero, ¿dónde hueles tú las jaras en esta época del año? Donde yo vivo las jaras abundan y son mareantes en marzo. Ahora huele a humedad y echo en falta el olor a heno y a mar. A mar siempre. Tú, por suerte, lo tienes cerca.

    ResponderEliminar
  9. Ah! Ana, me olvidaba comentarte lo de las coincidencias con Cristina. ¿No te ha pasado alguna vez que, de repente, empiezas a ver embarazadas por todas partes (me pasaba estando embarazada) o turistas japoneses o gente con una escayola? A mi sí me pasa. Creo que, en general, es una cuestión de percepción, pero, en este caso, es más bien sintonía. Con Cristina me pasa como con todos los que nos encontramos por aquí, percibo esa sintonía. Es como estar en la misma honda y de ahí todos las coincidencias, que, según Sábato, no existen.

    ResponderEliminar
  10. Hola de nuevo. Realmente, a pesar de las sintonías que, evidentemente existen, creo que debo aclarar que mis caminos nada tienen que ver con los de Emi (o sí?). Ana, su camino, el de Emi, es un camino que se tiene delante y se pasea, se recorre; el mío es un camino ya andado.
    Así lo percibo pero voy a contaros más sobre el mío.
    Hace un par de noches, cenando con una amiga con la que coincido ya desde hace muchas décadas, hicimos (aún sin querer) un recorrido por nuestro camino andado. Un recorrido por nuestras cercanías y distancias; un repasar un montón de nombres que cayeron en las garras de las agujas y del sida. Nosotras vivimos la misma època, frecuéntabamos la misma noche, reíamos y llorábamos por las mismas simplezas y las mismas carencias....sin embargo, en un momento dado, en el punto justo, nos miramos al espejo, odiamos lo que vimos y recorrimos otro camino en dirección contraria a la suya.
    Nunca nos revolcamos en la compasión y ventilamos las cuentas con nosotras mismas con coraje y resolución.
    A ese camino me refería. Para mí fué el único posible: el mejor.
    Un beso a ambas.

    ResponderEliminar
  11. Ahora solo huelo a mar, el heno y las jaras son mas primaverales. Ahora huele a sombrío musgo, penetrante olor éste del musgo, verde, chispeante de vida. Huele a tierra muy mojada también.
    Y el olor a mar, ése, siempre, permanente en este pueblo de costa recortada y valiente. A salitre y "verdín" abrigando las rocas.

    Un beso Emi,
    ana

    ResponderEliminar
  12. Hasta ahora no había tenido tiempo de meterme en tu blog. Soy una recién llegada a esto y lo voy descubriendo de paseo lento (más que recorrerlo, o correrlo). En fin, te felícito, ya iré pasándome por aquí. Si pasas por Barna, no dudes en avisarme y nos con ocemos de una forma menos virtual. Un abrazo. Marié.

    ResponderEliminar
  13. Y todos los caminos llevan a Ítaca, pero algunos son mas hermosos...como los tuyos

    ResponderEliminar
  14. Marié, pues sé bienvenida. Gracias por tu comentario y tu cálida acogida a esa ciudad que me tiene enamorada. Y, ni que decir tiene, que Madrid te aguarda. Seguró que habrá ocasión.

    ResponderEliminar
  15. María, como ya comentaba por ahí arriba yo ya estoy en Ítaca. Ahora disfruto conociendo mi destino.

    ResponderEliminar
  16. Cariño ya sé que tú ya llegaste a tu Ítaca, y se nota, yo no, aún no, pero este blog tuyo me hace mucho más hermosa mi búsqueda

    ResponderEliminar
  17. hola, no no me molesta q tomes mis fotos siempre que menciones de quien son, por cierto que tienes un par de errores, adjudicas una foto mia a rolex y otra de ripley que es la misma persona que vallevidal a una foto que no le corresponde. justo la que va delante de éste y que es en byn, bueno pues esa no es de ripley. bueno no lo supe explicar mejor. ah y gracias por tu visita y el comentario me dejaste. saludos

    ResponderEliminar

Cuéntame, te escucho atentamente.