domingo, 20 de diciembre de 2009

La sonrisa de la Monna Lisa


Foto: La Gioconda, Jara
(Para ver mejor la imagen, pincha en ella)

En el año 2005, en un Congreso sobre Percepción Visual en la Coruña, Margaret Livingstone explicó en términos científicos por qué desaparece la sonrisa de la Monna Lisa cuando nos fijamos en su boca.

Según esta neuróloga, la enigmática sonrisa se esfuma debido a una ilusión óptica ya que el ojo humano tiene dos tipos de visión. La visión central permite reconocer los detalles. La periférica es más adecuada para reconocer las sombras. La sonrisa de la Gioconda está realizada por medio de sombras que se aprecian mejor con la visión periférica, por lo que no es fácil de percibir cuando se fija la vista en la boca.

Aclarado esto por los neurólogos, la pregunta que surge es si
Leonardo aplicó de manera intencionada este efecto. Y sí, parece que el pintor empleó de manera intuitiva, pero consciente, lo que los científicos tardaron 500 años en descubrir.

Pese a la credibilidad de la explicación, el misterio de esta sonrisa se mantiene inmutable. Sin embargo, el placer que da observarla -con ser grande-
¿no es infinitamente inferior al placer que provoca el maravilloso enigma de la sonrisa de nuestros hijos?

Cuadro: La Gioconda, Leonardo da Vinci, 1503/1506


La ciencia desvela el enigma de la sonrisa de la Mona Lisa, ECVP 2005 News August 25, 2005

6 comentarios:

  1. Pero una buena sonrisa es también en los ojos. Para buscar sólo en la boca es el riesgo de perder la sonrisa de La Gioconda! Muy interesante.

    Mis mejores deseos para una feliz Navidad!

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  2. Mucho mas impresionante que lo que Miguel Angel plasmó en su pintura en decenas de detalles ocultos aún hoy es, sin lugar a dudas, la admiración que nos causa el descubrimiento de nuestros hijos emancipándose de nuestro ombligo ancestral. Un beso cariño.

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  3. Preciosa tu hija, precioso tu enamoramiento y preciosa la obra que creas a partir de la simbiosis de ambos.
    Poco habitual en esta época difícil de la adolescencia.
    Jara debe estar encantada con su madre.
    Le vas a poner difícil eso de romper el cordón
    umbilical...

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  4. Hola Linda, tienes toda la razón. Es más, si los ojos no sonríen, la boca miente.

    Feliz Navidad.

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  5. Ciertamente, María, las obras de arte (ya intenten representar la realidad o expresar sentimientos), jamás tendrán parangón con el milagro de “nacer “a la vida.

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  6. Gracias, Marié. Eso del encantamiento es, me temo, más que nada, unilateral. Por otra parte, el cordón umbilical, afortunadamente, está más que roto. Esa es una de las virtudes de esta mujercita.

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