jueves, 23 de junio de 2011

Al rencor

Foto: Vacío por dentro de Saul Landell

Al rencor de Silvina Ocampo

No vengas, te conjuro, con tus piedras;
con tu vetusto horror con tu consejo;
con tu escudo brillante con tu espejo;
con tu verdor insólito de hiedras.

En aquel árbol la torcaza es mía;
no cubras con tus gritos su canción;
me conmueve, me llega al corazón,
repudia el mármol de tu mano fría.

Te reconozco siempre. No, no vengas.
Prometí no mirar tu aviesa cara
cada vez que lloré sola en tu avara
desolación. Y si de mí te vengas,

que épica sea al menos tu venganza
y no cobarde, oscura, impenitente,
agazapada en cada sombra ausente,
fingiendo que jamás hiere tu lanza.

Entre rosas, jazmines que envenenas,
¿por qué no te ultimé yo en mi otra vida?
Haz brotar sangre al menos de mi herida,
que estoy cansada de morir apenas.

4 comentarios:

  1. Se acabó el rencor, sangrar hasta que no quede una gota y con la última gota salga todo el rencor fuera y a empezar de nuevo, cada dia se empieza de nuevo.

    ResponderEliminar
  2. Hermosa manera de decir "se acabó", es el primer paso para eliminar el rencor del corazón y dar paso a nuevas historias y sueños.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. si te comes una "chuche", si hueles una colonia de bebé, si te asomas al amanecer, si coges una taza de té, si te das un baño de sales, si escuhas a Fito, si piensas que estas bien y no te lo puedes creer,si....haces pequeños milagros a tu alma y cuerpo....es como empezar de nuevo ligera, sin el triste peso del rencor. Anda sobre las nubes que nosotras, aquí abajo te reogemos. Un beso cariño

    ResponderEliminar
  4. Crees que no puedes, pero sí eres capaz de decir adiós a muchas cosas, entre ellas el rencor. Te sobran los motivos para sentirte querida y arropada...Un abrazo enorme con "toquecitos" en la espalda, guapa.

    ResponderEliminar

Cuéntame, te escucho atentamente.