Imagen: Laberinto de Escher
El laberinto de Cristina Maya
Cómo romper
la cáscara del tiempo,
enredada en la entraña
del pasado...
Cómo salir, soltar la amarra
de ese espacio compacto
del recuerdo...
Soy la misma
que refleja su imagen
en la memoria ajada
de los días.
La que adopta
una máscara idéntica
y repite el vestuario
de la escena.
La que viaja y regresa
por el mismo camino
hasta la orilla.
La que al cerrar los párpados
refleja sus sueños
en la pupila inerte
de la noche.
La que vive el amor y el desamor
y repite por siempre
la historia circular
del laberinto.
La que camina al borde sin lograr el centro en una busqueda inagotable y exhaustiva de mi propio enigma...
ResponderEliminarTu intuición es tu camino, síguela...
ResponderEliminarPues, tú ya lo sabes, María, a disfrutar del recorrido. No te canses; sigue, sigue.
ResponderEliminarA ver, Uma, ¿a quién hago caso?, ¿a mi intuición o a mi razón? Me tienes loca, ¿eh?, jajaja.
ResponderEliminarPues mira yo no lo se, desde luego a quien no tienes que hacer caso es a mí.
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