Cuadro: El círculo mágico de John William Waterhouse, 1886
"Las brujas sabias dicen la verdad con compasión, y no comulgan con lo que no les gusta, pero no tienen la rabia de las mujeres más jóvenes. (...) Son capaces de mirar hacia atrás sin rencor ni dolor; son atrevidas, confían en los presentimientos, meditan a su manera, defienden con firmeza lo que más les importa, deciden su camino con el corazón, escuchan su cuerpo, improvisan, no imploran, ríen y tienen los pulgares verdes."
Jean Shinoda Bolen
Uno de nuestros últimos descubrimientos es Jean Shinoda Bolen. Digo "nuestro" porque en nuestro "círculo mágico" los descubrimientos se comparten y extienden como la pólvora. En este caso, la mecha la encendió mi amiga Cris, aunque Marié -asidua visitante de este lugar de encuentro- ya me había hablado de ella y recomendado una entrevista que le realizó hace tiempo (la entrevista completa puede leerse pinchando aquí:
Crece Joven). Ahora ya somos unas cinco o seis las mujeres "implicadas" en la lectura de una de sus obras, e incluso un hombre, mi amigo Fernando, al que recientemente tuve el gusto de regalar
"Las diosas en cada mujer", debido a su pasión por el tema (las diosas y las mujeres) y a que, como Bolen afirma, "Algunos hombres excepcionales pueden llegar a ser brujas, los que tienen compasión, sabiduría, humor y no están supeditados al poder.", requisitos que Fer y algunos otros buenos amigos cumplen con creces.
Shinoda Bolen, que es psiquiatra y analista junguiana, ha escrito hasta el momento cinco libros (
Las brujas no se quejan: Manual de sabiduría concentrada, Millonésimo círculo: Cómo transformarnos a nosotras mismas y al mundo, Las diosas de cada mujer. Una nueva psicología femenina, Los dioses de cada hombre. Una nueva psicología masculina y Mensaje urgente a las mujeres). En ellos nos da claves de cómo conocernos, aceptarnos, mejorar para sentirnos más satisfechas con nosotras mismas; y, además, cambiar el mundo.
En
"Millonésimo círculo" esta mujer nos recomienda encarecidamente que hagamos lo que unas cuantas llevamos tiempo haciendo: crear un círculo de confianza entre nosotras.
Deseo aprovechar esta ocasión para agradecer, con toda mi alma y toda la fuerza de mi pasión, a las mujeres (y a los hombres de pulgares verdes) que forman parte de mi círculo y me ayudan con ello a vivir, a disfrutar y a ser mejor persona.