Cuando el pensamiento se hace poesía, nuestra alma se escapa y se siente libre...un abrazo
Hay que soltar amarras cuando el paso no lleva el compás...
Gracias por la visita, Azpeitia (¿caballerito?). Prometo devolverla.
Uff... menuda sentencia, doña Sabia, digo... doña Ana.
Cuéntame, te escucho atentamente.
Cuando el pensamiento se hace poesía, nuestra alma se escapa y se siente libre...un abrazo
ResponderEliminarHay que soltar amarras cuando el paso no lleva el compás...
ResponderEliminarGracias por la visita, Azpeitia (¿caballerito?). Prometo devolverla.
ResponderEliminarUff... menuda sentencia, doña Sabia, digo... doña Ana.
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