lunes, 11 de enero de 2010

Un día regalado

Foto: El camino de mis sueños, eMi





Hoy ha sido otro día fabuloso. Me levanté a las 6:15 de la mañana dispuesta a retomar la rutina escolar con el ánimo enardecido por pura voluntad. Para compensar el madrugón, me di una ducha de doble duración. Suelo evitar las duchas matutinas porque me cuesta mucho salir al frío tras las delicias del agua caliente y por mi dichosa obsesión de evitar malgastar el agua. Pero, las últimas lluvias y el retorno a clase, bien se merecían ese dispendio. Después, me he sentado en mi zafu y he puesto mi mente en negro durante algunos maravillosos instantes repartidos a lo largo de media hora. Preparando el desayuno he oído la noticia: Las clases habían sido suspendidas. Mi reacción inmediata ha sido regresar a la cama. Me he tumbado a los pies y, abrazada al calor de Kika, he disfrutado de la primera gran nevada del año. Todo un regalo.

Mientras yo holgazaneaba, el pájaro carpintero debía mantener su ritmo de trabajo habitual. Sin ir más lejos, ayer, con la que estaba cayendo, se devoró la rama de un olmo silvestre que tengo detrás de la cocina. Observar cómo se afanaba, mientras yo acababa mi última novela de estas vacaciones, me provocaba cierta desazón, una desagradable sensación de culpa.




Video: Pájaro carpintero o picapinos, nuestro vecino. Imágenes tomadas desde la cocina de casa

Pero, a los regalos no se les puede poner mala cara, así que me he dispuesto a disfrutarlo saliendo a pasear por el bosque. Es un placer maravilloso ir dejando las pisadas sobre la nieve virgen. El bosque, a pesar del engañoso silencio, daba muestras de estar muy habitado y, por las huellas, era posible percibir mucho movimiento reciente. De ello había pruebas más que evidentes. Marcas en la nieve nos hacían sospechar de persecuciones a vida o muerte con recorridos inverosímiles, laberintos inescrutables para los no iniciados.

Y ahora, aquí estoy yo, disfrutando de mi Wedding Imperial -mi té favorito, el de las grandes ocasiones-, mientras, tras el silencio de la tarde escucho la voz de Kiri Tekanawa y escribo estas letras que comparto con los que vais llegando. De pronto me doy cuenta de que he aprendido a disfrutar el doble y vivo la vida como siempre he vivido los viajes, disfrutando del antes, el durante y el después. Hasta que se acabe.
Os dejo con parte de lo que vi.


Foto: Los columpios, eMi



Foto: El pozo del camino, eMi

Foto: En el pozo, eMi


Foto: El muro, eMi



Foto: Al final del camino, eMi


Foto: Estampas invernales. Variaciones, eMi

10 comentarios:

  1. Resulta una inspiración tu forma de vivir la vida, Emi.
    Felicidades.

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  2. ¡Qué maravilla! Pero ¿tú dónde vives, criatura? Me mudo allí pero ya. Qué fotos, qué video. Tienes suerte de poder disfrutar de todo eso, porque lo tienes y porque lo aprecias. El pájaro carpintero es la pera, él a su rollo, nieve o truene.
    Muy bonita la entrada.
    Un abrazo.

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  3. great pictures - I like the way you frame the shot - normaly I would leave a comment in Spanish - but I have been up all night and going on my second night without sleep... that is some nice looking snow by the way - here we've only gotten snow up on the mountain but it doesn't last for long... before I start talking about things that make no sense - I take my tired brain to bed... enjoy your extra day without class.

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  4. Que bellas fotografias, y que bonito dia de regalo has tenido, y además lo has disfrutado maravillosamente, este día ya no te lo quita nadie, de vez en cuando hay circunstacias que se ponen a favor.

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  5. Tú sí que eres inspiradora, Marié. Gracias.

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  6. Gracias, Merceces. Me siento muy, muy afortunada de vivir cerca de una gran ciudad como Madrid y disfrutar de un bosque vivo cruzando la calle.

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  7. La verdad es que sí. Gracias, Dani.

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  8. Hope you had a good rest. The snow didn't last for long, but it was enough to enjoy a great day.

    In English or Spanish, you'll always be welcome.

    Thank you, Dash.

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  9. Exactamente, todos tenemos de todo. Días de gloria y días de frustración. Y, cuando la lluvia arrecia, podemos esperar a que escampe o a que la lluvia se convierta en una gran nevada que nos regale un día especial. Lo que no ocurrirá es que llueva eternamente o el sol se mantenga para siempre, Uma.

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