Una día más,
un año más
y, como siempre, hay que recordarte.
¿Cuándo, por fin, vendrás para quedarte?
Confidencia a la Paz por Jon Ander Bollar
No puedo hacerlo sin ti.
Tengo ganas de vivir,
tengo ganas de soñar, despertar,
de disfrutar de lo que tengo
y lo que podría tener,aquí y ahora,
pero no puedo hacerlo sin ti.
Te necesito cada día más, y cada momento.
Cada vez que nace nuevo día,cada vez que
respiro y que lucho por seguir adelante...,
y no puedo hacerlo sin ti!
Nadie puede hacerlo sin ti.
Asi que no nos dejes cada día un poco más,
quédate y daremos un nuevo paso adelante,
un paso que yo no puedo dar sin ti.
Bien escogidas la imagen y las palabras para este día tan especial, tal vez el más importante de todos los que recordamos.
ResponderEliminarTe quedó precioso. Enhorabuena.
Un abrazo.
Por lo menos, busquemos nuestra paz interior. Lo podemos conseguir si actuamos de acuerdo con nuestras ideas y buscando transmitir esa paz a los que nos rodean ¡Qué importante es sentirnos rodeados de gente buena, que nos transmitan energías positivas! Comuniquemos a los demás esa misma energía positiva y seremos todos un poco más felices. Sencillamente, seamos mejores... Un cordial saludo.
ResponderEliminarExcelente entrada en este día tan especial.
ResponderEliminarParece que la paz se torna cada vez más inalcanzable.
Pero unamos nuestras voces para erradicar la violencia y la falta de solidaridad.
"En la Tierra hay suficientes riquezas para satisfacer las necesidades de todos ,pero no tanto como para satisfacer la codicia de algunos" - Gandhi -
Me sumo al mensaje de tu post!
Un beso.
Frase de Nelson Mandela :
ResponderEliminar"If you want to make peace with your enemy, you have to work with your enemy. Then he becomes your partner"
Pero por lo que se ve ésto no lo entienden los dirigentes que se amarran al poder durante 30 años, y no son capaces de desprenderse de él. Dificil que "la paz" se quede entre nosotros.
Gracias, Mercedes. Voy a echar mucho de menos tus comentarios, pero estoy segura de que tu nuevo "proyecto" bien vale la pena. Espero que nos sigas visitando.
ResponderEliminarLa búsqueda de la paz interior es tan permanente como la externa. Y, sí, es muy importante rodearse de personas positivas que nos transmitan alegría y trabajar para crecer y evolucionar. Gracias, Fernando.
ResponderEliminarGracias, Carmela. Como se decía en los años 60: "Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero".
ResponderEliminarA Mandela le salió muy bien. Creo que es una buena receta, Uma.
ResponderEliminarQue la paz se quede entre nosotros es realmente difícil, pero la paz que nos da buscarla ayuda a soportar la espera de su llegada.
Que la paz se quede entre nosotros es realmente difícil, pero la paz que nos da buscarla ayuda a soportar la espera de su llegada.
ResponderEliminarEso es bonito, Emi.
Y sin embargo, dado que la paz es una sensación (una experiencia interna, valga la redundancia), no la vamos a encontrar fuera sino dentro.
En las clases de meditación del Poble Sec decimos que cada vez que nos sentamos a meditar (o practicamos en la vida diaria) construimos un poco más ese espacio interior de paz (esa ciudad, ese oasis de paz), de forma que cada vez se hace más grande, se diseñan y perfilan mejor los detalles y los caminos para llegar a ella en cualquier situación.
Con cada meditación construyo un poco más esta ciudad de paz interior hasta que se haga tan grande que no pueda dejar de vivir en ella, que nunca pueda salir de sus límites, no importan las circunstancias, anécdotas o apariencias con las que me encuentre.
La (ciudad de la) paz no hay que buscarla (creo), hay que construirla dentro.
Aunque en realidad ya está dentro y sólo hay que desenterrarla como las antiguas ciudades de la historia.
Creo.
Un beso.
Y mis mejores deseos de paz.
¡Gracias!
ResponderEliminarTienes mucha razón Marié, pero ¿como se les enseña a esos señores que no dejan a su pueblo vivir en "paz"? he ahí la cuestión de dificil solución.
ResponderEliminarUma, tal y como yo lo veo (y a Emi le sonará esto), existen problemas externos e internos, y los dos hay que resolverlos, si está en nuestra mano.
ResponderEliminarLos externos no se acaban nunca. Los internos (ansiedad, celos, rabia, apegos...) sí, si nos ponemos a ello.
Una vez resueltos los problemas internos (o en vías de solución), por ejemplo, conquistada (o desempolvada) una cierta serenidad (empatía, estimación, consideración por los demás), resulta mucho más fácil resolver los problemas externos.
Pero no son incompatibles, podemos dedicarnos a resolver los dos al mismo tiempo.
Lo importante para mí es saber diferenciarlos; ver (identificarlo con precisión) el problema interno cada vez que sufro por un problema externo.
(No todos los problemas que nos hacen sufrir son dictadores; a veces son minucias que mi egocentrismo ve como montañas -y no lo consideraría así, ni sufriría, si le estuviera pasando a mi vecina. Desinflar el ego -que es como una herida en carne viva a la que cualquier cosa le hace daño-, empequeñecerlo, nos quita mucho sufrimiento de encima).
Un abrazo muy fuerte Uma.
(Disculpa el rollo tan largo)
Claro, Marié, pero no podemos ser pasivos ante la injusticia. Por medios no violentos ni injustos y en la medida de nuestras fuerzas, debemos reclamar paz allá donde no exista porque ¿es posible encontrar paz interior cuando la gente sufre tanto?
ResponderEliminarGracias a ti, Mercedes.
ResponderEliminarHola Emi.
ResponderEliminarAunque sea con algo de retraso, que bonito ver lo que los ofreces.
Me ha encantado sobre todo tu final. Ay! cuando se quedará la paz con nosotros, y en nosotros mismos.
Es un placer seguir visitando tu blog. Por favor sigue....
Gracias.
Antonimo.
Gracias a ti, Antónimo, por tu fidelidad.
ResponderEliminarOlá bonita este blogue parece bem desenvolvido.........bom trabalho :)
ResponderEliminarAdorei Continua deste modo !!
Olá bonita este blogue parece bem desenvolvido.........bom trabalho :)
ResponderEliminarAdorei Continua deste modo !!
Gracias a ti por venir, leer y comentar.
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