miércoles, 30 de abril de 2008

Pasan los días

No volveré a ser joven, Jaime Gil de Biedma de "Poemas póstumos" 1968

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

3 comentarios:

  1. Te va quedando muy bien el blog, me alegro verte tan activa y con tan buen criterio. Sigue bien
    un beso,
    ana

    ResponderEliminar
  2. Gracias por lo ánimos, Ana. Suplen la falta de tiempo.

    ResponderEliminar
  3. El poema de Gil de Biedma, es hermoso y demuestra que la genética juega malas pasadas. Que poca poesía tiene su sobrina Esperanza.
    En cuanto a Borges, coincido con el en que a veces perdemos un tiempo precioso en tomar precauciones y dejamos pasar muchos "buenos momentos". Conozco una persona que no le ha comprado una bicicleta a su hijo, para que no se magulle las rodillas.

    ResponderEliminar

Cuéntame, te escucho atentamente.