En De lo privado de Almudena Guzmán
Me pregunto para qué me levanto
y para qué le digo a mi doncella
que me ayude a vestirme.
Hoy no tengo ninguna gana
de abrir el baile de mi vida.
Quién pudiera apagarse como la luz.
Dormir el sueño de los gatos.
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Hola Emilia, ¡cuántas veces yo me levanto con la misma sensación, por no decir siempre!. Pero aquí me tienes a tu lado, para que este día sea diferente, para que sepas que a tu lado hay alguien que te desea un hermoso día.
ResponderEliminarBesos. Rosa.
Muchas gracias, Rosa, que sería de los días sin esas personas que nos desean lo mejor a nuestro lado. También yo te deseo otro tanto.
Eliminarel sueño de los gatos, que bien viven malditos sean, no podía encontrar mejor ejemplo
ResponderEliminarBueno, Dani, también está el de los perros, especialmente los que se hacen un ovillo en el regazo, como los gatos.
EliminarQue curioso y que cargado de razón..., “dormir el sueño del gato"... Duerme mucho..., pero en un momento se despereza, se asea... y hay va... como un pequeño dios recién estrenado... Lorca habló de querer dormir el sueño de las manzanas... ¿?... Primer objetivo: encontrar ALGO que nos haga levantarnos cada mañana... Un beso fuerte...
ResponderEliminarCierto, Merelles, ésa podría ser la clave: Encontrar un objetivo. La cosa es que nos empeñamos en lo cómodo y buscamos mal. Normalmente, por donde no hay ni un rayito de luz.
ResponderEliminarkuşadası
ResponderEliminarmilas
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