Yvonne: "Where were you last night?" Rick: "That's so long ago, I don't remember." Yvonne: "Will I see you tonight?" Rick: "I never make plans that far ahead."
Yo aún no vi la peli así que como soy muy obediente no veré el video. Sabes que conocí a la mamá de Sam? Y que mi primer novia se llamaba Yvonne? Ah! que el poema de la anterior entrada muy bueno, me gustó así sencillo y con esas palabras tan justas. Besos a todos! Bueno, a todos no...
Y ya que cada loco con su tema, quería compartir aquí el viaje del otro día en un concierto de Amancio Prada. Sin necesidad de sustancias psicoactivas. Sólo su voz cantando a l@s místic@s. Era como estar en otra dimensión. Fuera de programa místico, la inevitable "Libre te quiero". Siempre me sorprende el estruendo de aplausos cuando arranca la melodía de "Libre te quiero, pero no mía; ni de Dios ni de nadie. Ni tuya siquiera". Si hay tanta gente a la que le toca esta letra, se supone que son personas a las que les gustaría amar/ser amadas así, no? Y sin embargo, alguien conoce a alguien que se relacione de esta manera, con esta profundidad/ligereza y respeto? Con esta libertad?
Marié, sabía que te gustaría la cita. A mi también, pero me resulta tan difícil ser consecuente con eso como con esa profunda manera de amar que antepone la libertad del otro al propio amor. Claro que… merece la pena seguir intentándolo.
¡¿Cómo se me había podido olvidar Amancio Prada?! Gracias por recordármelo.
Paco, ¿Me permites que te llame Séneca?. Gracias por tu comentario. Espero que sigas dejándonos muestras de tu sabiduría, que, por lo poco que conozco, es abundante.
Si... soy mayor, pero en eso no tengo absolutamente ninguna responsabilidad, nadie me pregunto cuando quería nacer. No tengo valor para decir aquí el tipo de cine que me gusta a mi por eso nunca ví esa pelicula.
Rolex, independientemente del cine inconfesable que te guste, no puedes dejar de verla. Es mucho más que una película. Pocas resisten un segundo visionado, escasas un tercero...Casablanca es la única que se puede ver más de diez veces y disfrutar. En ella Rick Blaine imparte la mayor lección de ética de la historia del cine, resolviendo el dilema entre lo correcto y la felicidad propia, cómo sólo en el cine se elige diciéndole a Ilsa que si se queda con él se arrepentirá :«Tal vez no hoy. Tal vez no mañana, pero pronto y para el resto de tus días...» Por si eso fuera poco la fotografía en Blanco y Negro de Arthur Edeson es un prodigio. Ah! La película explica perfectamente que la mirada al pasado enriquece el presente "Siempre nos quedará París" Gracias Emi una vez más.
Yo aún no vi la peli así que como soy muy obediente no veré el video.
ResponderEliminarSabes que conocí a la mamá de Sam? Y que mi primer novia se llamaba Yvonne?
Ah! que el poema de la anterior entrada muy bueno, me gustó así sencillo y con esas palabras tan justas. Besos a todos! Bueno, a todos no...
Rolex no me puedo creer que no hayas visto Casablanca a estas alturas y con esta edad.
ResponderEliminarPreciosa película y a algunos siempre nos quedará París.
Besos a todos.
Bravo, Rick. Esto sí que es vivir el presente!!
ResponderEliminarY ya que cada loco con su tema, quería compartir aquí el viaje del otro día en un concierto de Amancio Prada. Sin necesidad de sustancias psicoactivas. Sólo su voz cantando a l@s místic@s. Era como estar en otra dimensión.
Fuera de programa místico, la inevitable "Libre te quiero".
Siempre me sorprende el estruendo de aplausos cuando arranca la melodía de "Libre te quiero, pero no mía; ni de Dios ni de nadie. Ni tuya siquiera".
Si hay tanta gente a la que le toca esta letra, se supone que son personas a las que les gustaría amar/ser amadas así, no?
Y sin embargo, alguien conoce a alguien que se relacione de esta manera, con esta profundidad/ligereza y respeto? Con esta libertad?
Hola:
ResponderEliminarYo siempre amo de esa manera, sobre todo a una vecina mia. Saludos!
¡Vaya Rolex! ¡No sabía que eras tan mayor! Pues te digo lo que Manipa: ¡Ya estás tardando! Espero que no te decepcione.
ResponderEliminarMarié, sabía que te gustaría la cita. A mi también, pero me resulta tan difícil ser consecuente con eso como con esa profunda manera de amar que antepone la libertad del otro al propio amor. Claro que… merece la pena seguir intentándolo.
ResponderEliminar¡¿Cómo se me había podido olvidar Amancio Prada?! Gracias por recordármelo.
Paco, ¿Me permites que te llame Séneca?. Gracias por tu comentario. Espero que sigas dejándonos muestras de tu sabiduría, que, por lo poco que conozco, es abundante.
ResponderEliminarSi... soy mayor, pero en eso no tengo absolutamente ninguna responsabilidad, nadie me pregunto cuando quería nacer. No tengo valor para decir aquí el tipo de cine que me gusta a mi por eso nunca ví esa pelicula.
ResponderEliminarYo acabé aburrida de un tal Viktor Lazslo y como que he tomado manía a la peli ya de paso.
ResponderEliminar;-)
beso Emi,
ana
Rolex, pues no te cortes. Cada uno con su tema. jajaja
ResponderEliminarAna, ¿Y qué me dices de Ricky? Siempre se puede coger el camino arriesgado.
ResponderEliminarRolex, independientemente del cine inconfesable que te guste, no puedes dejar de verla. Es mucho más que una película.
ResponderEliminarPocas resisten un segundo visionado, escasas un tercero...Casablanca es la única que se puede ver más de diez veces y disfrutar.
En ella Rick Blaine imparte la mayor lección de ética de la historia del cine, resolviendo el dilema entre lo correcto y la felicidad propia, cómo sólo en el cine se elige diciéndole a Ilsa que si se queda con él se arrepentirá :«Tal vez no hoy. Tal vez no mañana, pero pronto y para el resto de tus días...»
Por si eso fuera poco la fotografía en Blanco y Negro de Arthur Edeson es un prodigio.
Ah! La película explica perfectamente que la mirada al pasado enriquece el presente "Siempre nos quedará París"
Gracias Emi una vez más.