Je vous parle d'un temps,
Que les moins de vingt ans,
Ne peuvent pas connaître,
Montmartre en ce temps là,
Accrochait ses lilas,
Jusque sous nos fenêtres,
Et si l'humble garni,
Qui nous servait de lit,
Ne payait pas de mine,
C'est là qu'on s'est connu,
Moi qui criait famine et toi,
Qui posait nue,
La Bohème, la Bohème,
Ca voulait dire, on est heureux,
La Bohème, la Bohème,
Nous ne mangions,
Qu'un jour sur deux.
Dans les cafés voisins,
Nous étions quelques uns,
Qui attendions la gloire,
Et bien que miséreux,
Avec le ventre creux,
Nous ne cessions d'y croire,
Et quand quelques bistrots,
Contre un bon repas chaud,
Nous prenaient une toile,
Nous récitions des vers,
Grouppés autour du poêle,
En oubliant l'hiver.
La Bohème, la Bohème,
Ca voulait dire,
Tu es jolie,
La Bohème, la Bohème,
Et nous avions tous du génie.
Souvent il m'arrivait,
Devant mon chevalet,
De passer des nuits blanches,
Retouchant le dessin,
De la ligne d'un sein,
Du galbe d'une hanche,
Et ce n'est qu'au matin,
L'on s'asseyait enfin,
Devant un café crème,
Epuisés, mais ravis,
Faut-il bien que l'on s'aime,
Et que l'on aime la vie.
La Bohème, la Bohème,
Ca voulait dire, on a vingt ans,
La Bohème, la Bohème,
Et nous vivions de l'air du temps.
Quant au hasard des jours,
Je m'en vais faire un tour,
A mon ancienne adresse,
Je ne reconnais plus,
Ni les murs, ni les rues,
Qu'y ont vus ma jeunesse,
En haut d'un escalier,
Je cherche l'atelier dont plus rien ne subsiste,
Dans son nouveau décor,
Momtmartre semble triste,
Et les lilas sont morts.
La Bohème, la Bohème,
On était jeunes,
On était fous,
La Bohème, la Bohème,
Ca ne veut plus rien dire du tout.
Esta canción son de esas que sin entender jamás la letra te hacer sentir cosas. La vives y la entiendes a tu manera, como si no te hiciera falta más. Algunas veces he llegado a comprender la letra tiempo despues y me he quedado sin canción.
ResponderEliminarQue buena observación Rolex, a mi me pasó con una de los Beatles que años después cuando descubrí el significado de la letra perdió su encanto.
ResponderEliminarEmi con esta has vuelto a dar en la diana. Recuerdo un LP doble, dorado,de Aznavour que escuchaba enamorado del amor, cuando era sólo una hormona con piernas...
Y las imágenes del Sacré Coeur y Montmartre me transportan a la ciudad de mis sueños, que siempre me recibe con lluvia.
Un abrazo.
Y por qué no disfrutar de las canciones del presente (aquí y ahora)? Cuando aún somos jóvenes (la juventud del entusiasmo y la pasión), y estamos loc@s (cada vez un poco más, con una mente más creativa), y somos bell@s (con la belleza de la experiencia, cada vez un poco más sabi@s).
ResponderEliminarLa música del presente, y las películas del presente y los libros del presente. Las ciudades, los paisajes, las personas con las que nos relacionamos y a las que amamos aquí y ahora.
Nunca ha habido más intensidad que hoy y nunca ha importado otro tiempo más que el presente, porque es lo que tienes, sí, pero también porque es en el presente donde estás construyendo el futuro.
Por qué no apasionarnos por el futuro que estamos construyendo?
A veces me pregunto cómo será mi futuro y lo cierto es que no me importa tanto qué tendré o a quién tendré a mi lado como cómo lo viviré.
¿Tendré la fortaleza y la sabiduría y la pasión para disfrutarlo, no importa lo que la vida me depare?
Creo que sólo depende de lo que aprenda en el presente y de cómo viva el presente.
Creo que no existe mejor seguro de futuro (o para la vejez) que invertir en la persona que estamos construyendo día a día.
Eso digo Mariè... Con la de cosas que quedan por hacer, dándole vueltas al pasado! Pero bueno, ya se sabe que cada loco con su tema!
ResponderEliminarMe haces reír, Rolex.
ResponderEliminarMe gusta tu ligereza y tu sentido del humor.
Ah, sí... y me gustan tus fotos.
De tu blog, digo.
¡Saludos a todos!
ResponderEliminarA ver si me aclaro, Rolex y Marié. ¿Me estáis diciendo que tengo que deshacerme del reloj que me regaló mi padre porque ahora tengo otro más moderno y bonito que me compré el otro día? No ¿verdad? No puede ser eso. ¿Cómo no disfrutar abriendo de vez en cuando la cajita donde guardo ese reloj y darle cuerda y limpiarle un poquito? Eso no me puede estropear el reloj nuevo, el que uso ahora.
Pues eso me pasa con muchas cosas. 48 Añitos dan para bastante. Esa es su grandeza y no quiero renunciar a ella por mor del temor a quedarme enganchada en el pasado. El presente, mi presente, tiene mucho interés y trato de vivirlo plenamente, pero sin miedo a mirar en algunos rincones donde puse lo que me hizo feliz. Si a caso, lo que tengo es algún temor por el futuro ¿Y si se me olvida donde puse el reloj de mi padre?. Es cierto que siempre me podré comprar otro reloj, pero, el que fue de mi padre, me conecta con él ahora que no le veo. ¿Me entendéis ahora?
¡Ah! ¡Se me olvidaba! En lo que sí estoy de acuerdo, Marié, es en que seguimos estando jóvenes (tú desde luego) y seguimos locos (algunos más que otros - eso va por ti, Rolex).
Arturo, ¡mira que París tiene encanto ¿eh?! Esa sí que es una ciudad que puedes visitar todas las veces que quieras. Siempre tiene algo que descubrirte.
Un beso muy cariñoso a los tres.
Por una vez y sin que sirva de precendente estoy de acuerdo con Rolex, aunque sin entender del todo la letra tiene pinta de ser tan bonita como suena. Las fotos son preciosas, aunque no es dificil porque Paris es preciosa.
ResponderEliminarGracias Emi por hacerme recordar a Charles Aznavour que lo tenía en el
fondo del baúl.
Perdona Aquiestastú... no sabía que eras tan mayor. Se te ve tan joven en la foto del perfil!
ResponderEliminarMaripili, es una pena que solo en esta ocasión estés de acuerdo conmigo, es que ya no pienso lo que dije, estoy arrepentido!
Maripili, ya ves lo que pasa cuando le das la razón a Rolex, inmediatamente cambia de bando. jajaja.
ResponderEliminarEn fin, "siempre nos quedará París" como decía Rick en Casablanca.
Rolex, pues te aclaro tres cosas. Una, que tú eres mayor que yo. Dos, que esa foto es del verano pasado y no ha pasado por el fotochop. Tres, que no me importa que me digan que estoy mayor (por si te quedabas con remordimientos).
ResponderEliminarQue soy mayor ya me lo imaginaba, pero pensaba que muchisimo más!
ResponderEliminarMis remordimientos ya se han ido a dormir
Veo que me hiciste caso y visitaste la llaga de nuevo, digo Aznavour,
ResponderEliminarde cualquier modo es bueno saber disfrutar de lo nuevo sin dejar de lado lo viejo, lo antiguo, lo usado, lo marchito, porque todo es reciclable de algún modo, y por pura "ecología emocional", se debe de hacer.
Besos,
ana
jajaja Ya ves Ana, al pasar por Venecia recordé París ¡Que no es una llaga volver! Todo lo contrario. Además París es como ess grandes novelas que tienen muchas lecturas, tantas como visitas hayamos hecho.
ResponderEliminarMe gusta eso de "ecología emocional"
Creo que mi comentario no va por ti, Emi. No eres sospechosa de vivir enganchada al pasado. Va por la nostalgia en sí, que, como todo, tiene dos caras: una que es como una siesta, dulce, como lágrimas de ternura, y otra que es como aquella bola de hierro de presidario de los antiguos cómics, encadenada al tobillo, dificultando el paso adelante.
ResponderEliminarYo, que siempre he estado tan enamorada de mi propia historia y de mi pasado (duro quizás, pero fortalecedor, resiliente), resulta que cuanto mayor me hago menos me interesa. El pasado. Y más me apasiona el futuro, ese misterio por descubrir. Y la responsabilidad apasionante del presente.
Hoy el agua del mar estaba congelada, impactante. La piscina exterior, climatizada, por contrastre, era como el abrazo cálido de un balneario.
Yo entro y salgo del mar, corriendo, con la piernas congeladas, y vuelvo a entrar.
Era un placer ver a esas señoras de 60, 70 años, disfrutando en el agua durante más de 20 minutos, jugando y riendo.
Cuando sea mayor me gustaría ser como ellas, fuerte física y mentalmente, y sabia.
Porque, como dice la canción: si tú no tienes felicidad, de sabia no tienes na...
Pues hubiera jurado que se la escuchaba a la Orquesta Platería cuando yo estudiaba en la universidad de Bellaterra y andaba viviendo por La Floresta. Pero creo que es un tema de Tito Rodríguez, popularizado aún más por Héctor Lavoe, quien decía que "esa frase es una poesía del pueblo, alta filosofía".
ResponderEliminarhttp://entraenclave.blogspot.com/2007/09/el-sabio-hctor-lavoe.html
Te había entendido, Marié. Lo que quería es que tu (y María) me entendiérais a mi.
ResponderEliminarVivir el presente es el gran legado que me dejó mi padre (sin él saberlo) justo antes de morir. Desde entonces estoy en ello. Pongo todas mis energías y soy consciente de que el pasado y- si mi apuras tampoco el futuro- existe.
Yo también me pido eso. Me rasco detrás de la oreja, no en busca de un anillo de diamantes, ni un viaje Australia (país que me gustaría visitar antes de morir), sino buscando un vejez plena de fuerza física, mental y moral, cargada de sabiduría (saber para vivir, saber para acompañar).
¿Qué canción es esa? Me gusta: si tú no tienes felicidad, de sabia no tienes na...
Emi, tienes razón el futuro no existe y el presente no es más que un fugaz tránsito hacia el pasado. No se trata de vivir anclado al pasado,ni malgastar el presente renunciando al incierto futuro. Se trata de elegir desde la base de lo vivido lo que queremos disfrutar en este momento. Si puedo escoger entre el "Nessun Dorma" del difunto Lucciano y el próximo disco de Bisbal...Gozaré descubriendo nuevos matices en lo ya vivido casi seguro.
ResponderEliminarRolex, eres un genio.
Gracias Marié. Intentaré escucharla.
ResponderEliminarTu respuesta sale antes que mi pregunta porque intentaba corregir un sino separado y no había manera.jajaja
jajaja, Arturo, ¡Vaya dilema más sencillo! Pero tú lo has dicho. A veces lo antiguo es mucho más rico e interesante que lo actual. Muchas veces diría yo. Yo, desde luego, soy muy proclive a conservar lo viejo.
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