Dios, Emi, qué foto más hermosa. Tengo entendido que la madre de la cría la rechazó porque era... albina, creo, o algo así. Mira la cara de esta madre, compartiendo lo que tiene. Y luego nos ahogamos aquí en el vaso medio vacío de la crisis porque ya no podemos consumir todo lo que consumíamos el año pasado o el otro. Hoy hablaba con mi hermano sobre el significado de la sociedad del bienestar -quizás consiste en aprender a estar bien con menos para que quienes no tienen nada puedan estar bien con un poco más.
Esta crisis tiene que cambiar cosas profundas o no habrá servido de nada.
Gracias por refrescarnos la memoria con la foto. Es una de las fotos más bellas que he visto nunca.
Gracias a ti, Marié, por estar ahí y comentarla con tanta sabiduría: "Esta crisis tiene que cambiar cosas profundas o no habrá servido de nada."
Nunca he podido entender cómo somos capaces de convivir con tanta tristeza y miseria. Acabo de terminar una novela maravillosa que me regaló mi amiga Denisa (puede que ande por ahí también y lea esto). Se titula "Mil soles estupendos" y narra la lucha por la supervivencia de dos mujeres afganas de nuestro tiempo. Me quedo estupefacta cuando soy consciente de lo que otras personas están viviendo justo en el momento en que yo me estoy preocupando por cualquier banalidad.
Dios, Emi, qué foto más hermosa.
ResponderEliminarTengo entendido que la madre de la cría la rechazó porque era... albina, creo, o algo así.
Mira la cara de esta madre, compartiendo lo que tiene.
Y luego nos ahogamos aquí en el vaso medio vacío de la crisis porque ya no podemos consumir todo lo que consumíamos el año pasado o el otro.
Hoy hablaba con mi hermano sobre el significado de la sociedad del bienestar -quizás consiste en aprender a estar bien con menos para que quienes no tienen nada puedan estar bien con un poco más.
Esta crisis tiene que cambiar cosas profundas o no habrá servido de nada.
Gracias por refrescarnos la memoria con la foto.
Es una de las fotos más bellas que he visto nunca.
De acuerdo con Marie, es la imagen de la solidaridad extrema. No existe nadie más solidario que una madre.
ResponderEliminarGracias a ti, Marié, por estar ahí y comentarla con tanta sabiduría: "Esta crisis tiene que cambiar cosas profundas o no habrá servido de nada."
ResponderEliminarNunca he podido entender cómo somos capaces de convivir con tanta tristeza y miseria. Acabo de terminar una novela maravillosa que me regaló mi amiga Denisa (puede que ande por ahí también y lea esto). Se titula "Mil soles estupendos" y narra la lucha por la supervivencia de dos mujeres afganas de nuestro tiempo. Me quedo estupefacta cuando soy consciente de lo que otras personas están viviendo justo en el momento en que yo me estoy preocupando por cualquier banalidad.
Arturo, también los padres sois ejemplo de entrega y solidaridad.
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