Yo no sabía que
no tenerte podía ser dulce como
nombrarte para que vengas aunque
no vengas y no haya sino
tu ausencia tan
dura como el golpe que
me di en la cara pensando en vos.
La ausencia y luego el milagro de la dulce añoranza. Cuánto crece el amor con la distancia. Y creíamos que íbamos a olvidar. Gracias por tu pensamiento y un abrazo muy fuerte, deseándote que en estas navidades no tengas ausencias. y seas feliz en toda la grandeza de esta palabra.
Preciosa voz de Billie Holliday. Mucho más inspiradora que el sonido de la lotería de navidad, en casi todas las cadenas -aunque presenciar la alegría que llega hasta las lágrimas del hombre que ya no va a ser desahuciado de su casa y otras situaciones similares, también conmueve el corazón. Desconecto la alegría de la tele y me quedo con la añoranza dulce de la Holliday. Precioso regalo: Billie Holliday y la dulzura de la ausencia de Juan Gelman.
La ausencia de alguien siempre pone en evidencia la presencia de alguien: una misma. Sienta bien volver a una misma (la esencia, sea lo que sea para cada cual) de vez en cuando.
Desde la libertad y para la libertad del Homo Sapiens te deseo unas felices fiestas. Que lo pases bien con tus seres queridos estos días y que el próximo año sea bueno para tus aspiraciones personales. Un fuerte abrazo de José Antonio.
Para el dolor de esos interminables silencios cuando los caminos se separan no hay consuelo. Simplemente la vida sigue rodando, pero ya nada parece tener sentido. Es precioso el poema de Gelman, pero no encuentro nada dulce en la separación, porque cuando amas y te ves obligado a alejarte de tu amor, sólo queda un sabor amargo en la boca y un vacío que lo abarca todo. Góngora no pudo expresarlo mejor en uno de sus más conocidos sonetos, el que concluye con la frase "y sólo del amor queda el veneno". Ese veneno te paraliza el alma, porque se apodera de ti a través de los recuerdos. Emi, ojalá no tuvieras razón cuando dices que en un punto de la vida las ausencias son inevitables. Porque duelen muchísimo esos silencios que muestra la fotografía de Landell. Fer.
Para mi el poema de Gelman es contradictorio dulce la separación y duro pensar en el ser ausente. Yo personalmente no veo nada de dulce en la pérdida de alguien querido sino todo lo contrario, es triste y amargo y mucho mas cuando piensas que te han quedado cosas por hacer o decir y que te das cuenta cuando ya no tiene solución, pero en fín se aprende a vivir con ello pero no lo veo nada dulce y si duro.
Aún no conozco esa despedida de la que hablas, para mí son siempre dolorosas, espero sentir algun día las separaciones con esa dulzura. Gracias por tu compañía. Un beso
No sé qué decirte, Fer. Sé que la respuesta está en el amor total, pero no es fácil llegar él aunque esté en nosotros mismos. Únicamente ése es el amor eterno. “La estrella Polar” que no se mueve cuando todo a su alrededor lo hace.
Uma, María, tampoco sé que deciros, pero me aferro a las sabias y hermosas palabras de Maríé "La ausencia de alguien siempre pone en evidencia la presencia de alguien: una misma." Es necesario ese regreso a una misma que es nuestra esencia. La verdad de una misma. Y siempre nos queda, como asegura Gelman, la belleza del recuerdo.
Sentimental y profundo poema de Gelman. Sugerente imagen !!!En perfecta conjunción con el tema. Las huellas de los caminos separados en la arena movilizan. Las ausencias son inmanejables. Ocurren. Aunque la presencia constante de esas ausencias siga con uno ... la vida continúa su curso . Supongo que Gelman se refiere aquí a las ausencias definitivas . Las que nos acompañan siempre.
La ausencia y luego el milagro de la dulce añoranza. Cuánto crece el amor con la distancia. Y creíamos que íbamos a olvidar. Gracias por tu pensamiento y un abrazo muy fuerte, deseándote que en estas navidades no tengas ausencias. y seas feliz en toda la grandeza de esta palabra.
ResponderEliminarPreciosa voz de Billie Holliday.
ResponderEliminarMucho más inspiradora que el sonido de la lotería de navidad, en casi todas las cadenas -aunque presenciar la alegría que llega hasta las lágrimas del hombre que ya no va a ser desahuciado de su casa y otras situaciones similares, también conmueve el corazón.
Desconecto la alegría de la tele y me quedo con la añoranza dulce de la Holliday.
Precioso regalo: Billie Holliday
y la dulzura de la ausencia de Juan Gelman.
La ausencia de alguien siempre pone en evidencia la presencia de alguien: una misma.
Sienta bien volver a una misma (la esencia, sea lo que sea para cada cual) de vez en cuando.
Desde la libertad y para la libertad del Homo Sapiens te deseo unas felices fiestas. Que lo pases bien con tus seres queridos estos días y que el próximo año sea bueno para tus aspiraciones personales.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo de José Antonio.
Sospecho que, llegado un punto en la vida, las ausencias son más que inevitables.
ResponderEliminarMil gracias por tu deseo y la maravillosa forma en que lo enuncias.
Consolador pensamiento, Marie. Gracias.
ResponderEliminarGracias, Jose Antonio. Mis buenos deseos te acompañan también.
ResponderEliminarPara el dolor de esos interminables silencios cuando los caminos se separan no hay consuelo.
ResponderEliminarSimplemente la vida sigue rodando, pero ya nada parece tener sentido.
Es precioso el poema de Gelman, pero no encuentro nada dulce en la separación, porque cuando amas y te ves obligado a alejarte de tu amor, sólo queda un sabor amargo en la boca y un vacío que lo abarca todo.
Góngora no pudo expresarlo mejor en uno de sus más conocidos sonetos, el que concluye con la frase "y sólo del amor queda el veneno".
Ese veneno te paraliza el alma, porque se apodera de ti a través de los recuerdos.
Emi, ojalá no tuvieras razón cuando dices que en un punto de la vida las ausencias son inevitables. Porque duelen muchísimo esos silencios que muestra la fotografía de Landell.
Fer.
Para mi el poema de Gelman es contradictorio dulce la separación y duro pensar en el ser ausente. Yo personalmente no veo nada de dulce en la pérdida de alguien querido sino todo lo contrario, es triste y amargo y mucho mas cuando piensas que te han quedado cosas por hacer o decir y que te das cuenta cuando ya no tiene solución, pero en fín se aprende a vivir con ello pero no lo veo nada dulce y si duro.
ResponderEliminarDear Emi you are always very kind.
ResponderEliminarMerry Christmas also to you and your family
With affection
Aún no conozco esa despedida de la que hablas, para mí son siempre dolorosas, espero sentir algun día las separaciones con esa dulzura. Gracias por tu compañía. Un beso
ResponderEliminarNo sé qué decirte, Fer. Sé que la respuesta está en el amor total, pero no es fácil llegar él aunque esté en nosotros mismos. Únicamente ése es el amor eterno. “La estrella Polar” que no se mueve cuando todo a su alrededor lo hace.
ResponderEliminarUma, María, tampoco sé que deciros, pero me aferro a las sabias y hermosas palabras de Maríé "La ausencia de alguien siempre pone en evidencia la presencia de alguien: una misma." Es necesario ese regreso a una misma que es nuestra esencia. La verdad de una misma. Y siempre nos queda, como asegura Gelman, la belleza del recuerdo.
ResponderEliminarDear Giomede, it is really easy to be kind to you. Thank you for your affection.
ResponderEliminarSentimental y profundo poema de Gelman.
ResponderEliminarSugerente imagen !!!En perfecta conjunción con el tema.
Las huellas de los caminos separados en la arena movilizan.
Las ausencias son inmanejables.
Ocurren. Aunque la presencia constante de esas ausencias siga con uno ... la vida continúa su curso .
Supongo que Gelman se refiere aquí a las ausencias definitivas .
Las que nos acompañan siempre.