jueves, 29 de julio de 2010

Atenas, pasado, presente y futuro

La Acrópolis vista desde el Olimpeion

"Grecia, donde el corazón se marchita a cada paso, donde las ruinas vivientes desvían en cada instante nuestra atención de las ruinas de mármol y de piedra. En Grecia, resulta vano querer entregarnos a las ilusiones: la triste realidad nos persigue. (…); incluso las cabras espantadas que se dispersan por la montaña y los perros que se quedan y nos reciben con ladridos: este es el espectáculo que nos arranca del encanto de los recuerdos.”

Chateaubriand, Itinerario de París a Jerusalén

Cabra en el monte Parnaso

La cámara de diputados en la plaza Sintagma
con los perros atenienses deambulando o,
la mayoría de las veces, siesteando por la ciudad.


Aunque parezca mentira, Grecia como país tiene una historia breve. Brevísima si tenemos en cuenta los 6 mil años de historia de la zona donde se asienta. No fue hasta el 1 de diciembre de 1834 que Atenas fue designada capital del recién constituido país. Después de una prehistoria y Edad Antigua brillantes, transcurrieron unos dos mil años de invasiones extranjeras en los que romanos, hérulos, godos, cruzados franceses, almogávares, florentinos, catalanes, venecianos y, turcos, la ocuparon hasta que, tras largos años de lucha, finalmente, logró su independencia.

Una vez convertida en capital del nuevo estado helénico, la ciudad fue reconstruida con la edificación de espléndidos edificios neoclásicos que fueron nuevamente destruidos pero, en esta ocasión, no por los saqueos de los pueblos invasores, sino por la invasión de los especuladores. Las bellísimas casas de estilo neoclásico fueron arrasadas durante las décadas de los 50 y 60 del siglo pasado, para construir edificios de cuatro plantas plagados de apartamentos de líneas geométricas y colores grises cambiando así su fisonomía de forma drástica.

Hoy en día, unos 5 millones de habitantes pueblan un ciudad extensa, llena de mágicas ruinas, antiguas y modernas , que conviven con un pasado tortuoso y un futuro incierto.

La biblioteca nacional en la Avenida Panespistimiou

9 comentarios:

  1. ¡Emi, así que has vuelto de Atenas!
    Se te nota que te ha causado una impresión ambigua: admiración por su pasado y desolación por su presente. El estado ateniense perdió a finales del siglo IV a.C. su independencia con la invasión macedonia de Alejandro Magno y la recuperó...más de 2000 años después, en 1828, cuando consiguieron liberarse del imperio otomano. Mucho tiempo, y una historia tan dura que es milagroso que quede alguna ruina de su portentoso pasado. Por eso para mí la grandeza de Atenas no es lo que se ve hoy en día, sino lo que nos ha dejado para siempre: las artes, las ciencias...casi todo lo que merece la pena de este mundo.
    Bienvenida: Fer.

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  2. Realmente una lástima que ciudades como Atenas con esa historia, con esos monumentos, destruídos una vez y otra vez más, donde estuvieran esas joyas haya ahora apartamentos de no se cuantos pisos, verdaderamente una lástima, en fín, menos mal que ahí está la historia para contarnos lo que había hace tantos años y tú, por supuesto.

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  3. Sí, Fer, ya estoy aquí, disfrutando de la segunda parte del viaje.

    Yo no diría desolación. Admiración sí y preocupación, mucha preocupación. Posiblemente septiembre avecine una tormenta de conflictos.

    El país se merece la estabilidad que no ha podido disfrutar hasta ahora.

    Si quieres seguir el diario de viaje y ver más fotos pincha aquí:
    De cielo abajo

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  4. Lo que alberga Atenas en sus entrañas nadie lo sabe. Por todos lados salen ruinas, clásicas, helénicas, romanas, medievales o modernas. Y luego están los edificios neoclásicos, algunos también en ruinas, abandonados. Fuera del cogollo del centro de la ciudad, el gris del cemento lo invade casi todo. Aún así, Atenas es una ciudad espectacular, con una magia que yo sólo he encontrado el Lisboa.

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  5. Preciosas las fotos, Emi, y espectacular el cuaderno de viaje. Desde luego que estás hecha una artista con el ordenador. Me ha gustado mucho la foto nocturna de la Acrópolis, pero también la foto en la que Iulius y tú estáis disfrutando de una Mythos. La cerveza era poco apreciada por los antiguos griegos, que preferían el vino, su bebida nacional. Pero hay que comprender que entonces la cerveza poco tenía que ver con la que tomamos hoy en día, pues para empezar ellos la tomaban a temperatura ambiente. Gracias por regalarnos las imágenes y los comentarios de vuestro precioso viaje. Fer.

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  6. Muchas gracias a ti, Fer. Durante este viaje has venido a mi memoria constantemente. Imposible no recordarte sintiendo la fuerza de esa cultura que tú tanto amas.

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  7. Magistrales fotos.
    Acrópolis envuelta por las primeras sombras del atardecer parece un cuadro.
    La narrativa que expones es sumamente interesante y aporta conocimientos que desconocía.
    Brillante !!!

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  8. Gracias, Carmela. Las fotos buenas son casi todas de Julius, pero, como usábamos la misma cámara, me resulta difícil saber cuáles son suyas y cuáles mías.

    Cuento lo que recuerdo haber oído y leído, que fue mucho. Los mitos tienen muchas versiones y algunas no son muy de fiar, pero siempre son historias sorprendentes y entretenidas.

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  9. Interesting information to my mind. Thank you for sharing that info.

    Tom Octocus
    jamming mobile phones

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Cuéntame, te escucho atentamente.