El Partenón es el monumento perfecto. Lo mandó construir Pericles en el año 447 en agradecimiento por la victoria de Maratón contra los persas. Para construirlo hubo de derribarse otro templo anterior del s. VI conocido como Hecatompedon. Fideas fue el encargado de supervisar las obras y el escultor que realizó la gigantesca estatua de Atenea Parthenos realizada en oro y marfil de 12 metros de altura.
El templo, dedicado a la diosa patrona de la ciudad, se realizó según el canon euclidiano, siguiendo la proporción de 9x4, lo que significa que todas sus medidas siguen esa proporción. En las fachadas cortas hay 8 columnas (4+4+1) y el las laterales 17 (8+8+1). La doble cella, con pronaos y opistodomos presenta un próstilo de 6 columnas.
Columnas, frontón y estilóbato corrigen las antiestéticas deformaciones visuales, comunes en los grandes edificios, con ensanchamientos en los fustes (éntasis) y curvaturas en el frontón así como en el centro y extremos del estilóbato. Aristas y estrías en los fustes contribuyen a crear la sensación de que el edificio respira.
La decoración escultórica de la acrópolis que británicos y alemanes no se llevaron, se conserva en el Museo de la Acrópolis recientemente reinaugurado. In situ vemos reproducciones en el mismo mármol del Pentélico que se utilizó en el siglo V. En el friso de la cella, de orden jónico, se representa la procesión de las Panateneas y en las metopas del orden dórico del períptero se representan la gigantomaquia, la amazonomaquia, la centauromaquia (todas ellas batallas contra los dioses del Olimpo, quienes , por supuesto, ganaban siempre) y las escenas de la guerra de Troya. En los tímpanos el nacimiento de Atenea (de la cabeza de Zeus gracias al hachazo bien propinado de Hefesto) y Poseidón (quien compitió con Atenea por ser el patrón de Atenas y perdió).
Aún no había sido terminado el templo cuando los persas saquearon Atenas y lo incendiaron todo. Después fue bombardeado por los venecianos en el s. XVII y utilizado como cuartel general por los turcos.
Todavía hoy siguen los trabajos, siempre polémicos, de reconstrucción (anastólisis) y las piezas saqueadas siguen sin ser devueltas.
Tremendo que cantidad de historia nos está enseñando y todos los nombres los tienes en la cabeza o tienes alguna chuetilla?.
ResponderEliminarPor cierto, las columnas, dices que en las laterales hay 8 (4+4+1) a mi me salen 9, pero seguro que me equivoco en algo ¿verdad?.
Bueno es maravillosa la ilustración.
La violenta mezcla de dioses y humanos, creo una cultura imborrable, soy incapaz de memorizar nombres mas alla de Teseo o Paris pero esa cultura nos embriaga, vino y miel como su bebida predilecta, eso es esa cultura, y tu nos la devuelves, espero sigas hablandonos de ella. Los esperamos con verdadero placer.
ResponderEliminarUma, después de estos días en mi cabeza rondan muchas cosas, pero ya sabes tú cómo funciona mi cerebro, sin chuleta podría decirlo todo al revés. Lo que es cierto es que mi memoria a corto plazo es muy buena y nunca copio.
ResponderEliminarEl templo es períptero y octástilo, lo que significa que está rodeado de columnas (sobre un estilobato o base) y en los frentes (lados cortos) tiene 8 columnas, mientras que en los laterales son 17. Las medidas están inspiradas en las proporciones del cuerpo humano.
Nos vemos a la vuelta y te contaré todo lo que aprenda del teatro romano de Sagunto. Este verano está siendo para mí un verano clásico a tope.
Besitos.
Ciertamente, la griega es "la cultura" por excelencia y para mí, lo mejor de todo es su componente ético, que es justo lo que desaparece en Roma.
ResponderEliminarMe alegra que os interese. La verdad es que lo escribo como un diario compartido, es decir, la primera destinataria es mi memoria, pero el saber que os gusta leerlo me motiva mucho para sacudirme la pereza.
Besos y besos.
Puede ser que uno tenga otras habilidades y otra clase de sensibilidades, y puede ser que no: lo único que consigo ver aquí, si alguien consigue llevarme a alguno de estos sitios, son piedras amontonadas. Disculpadme en esto. Aunque no es mi culpa, como no es la culpa de un perro ser incapaz de distinguir una liebre en un dibujo. Pero lo que en realidad quería decir es, eMi, ¿te he visto yo en una foto brindando con cerveza?
ResponderEliminarHahaha, estoy segura de que tienes otras habilidades, Jaume. Claro que no es tu culpa, pero cuando existe algo que le emociona a la gente, yo siempre me planteo que, al menos, debo intentar entenderlo. Luego puede que me entusiasme o siga sin decirme nada. En consideración a ti, la próxima entrada cambiará de tema en este blog (aunque volveré a la carga, no lo dudes, hahaha).
ResponderEliminar¡¿Tampoco te gusta la cerveza?! Pues eso sí que es un crimen, hahaha. En Grecia bebí cerveza por un tubo, me encanta la Mythos. El calor apretaba y, además, allí ¡es más barata que el café!. Sí, Jaume, la que brindaba con cada botella era yo.
El Partenón es una obra de arte.
ResponderEliminarAdmirable sabiduría griega : las medidas basadas en la proporcionalidad del cuerpo humano.
No lo sabía.
Un emocionante itinerario por la civilización de Grecia.
Bellísimo!
Si puedo elegir, me quedo con la cerveza antes que con las piedras, no hay comparación. Y no es del todo aventurado pensar que aún he de tener pecados más gordos.
ResponderEliminarLa foto, con tu permiso, la guardo.
Carmela, tú lo has dicho, emocionante. Hace más de 30 años estudié durante unos meses todo aquéllo que ahora vi, sin embargo, hasta ahora las piezas andaban sueltas en mi cabeza. Con este viaje he podido recomponer el puzzle.
ResponderEliminarJaume, tener pecados más gordos es fácil porque no disfrutar de la cerveza sería muy serio. Sin embargo, si a mí me dieran a elegir entre la Mythos (rubia y refrescante) y los mitos, me quedaría con éstos últimos.
ResponderEliminarTienes mi permiso para quedarte con la foto, hahaha.
Tienes que probar el vermouth americano (pronúnciese con la segunda 'a' larga y enfatizada,al modo italiano). Consta de 1/2 de bitter cinzano clásico y 1/2 de vermouth rojo (de la marca Yzaguirre si es posible). Esto es un poco más que cerveza y todavía no es pecado ni siquiera para mí, con mi fama de puritano.
ResponderEliminar¡Creí que ya no existía el bitter Cinzano! (el vermut Yzaguirre es el que tengo). Ten por seguro, Jaume, que lo probaré. El domingo, cuando termine una cosa que tengo entre manos, pero serás el responsable si me engancho.
ResponderEliminar¿La fama es ganada o no?
Una fama un poco ganada, consecuencia de querer equilibrar algunos años de libertinaje por el expediente de pasar algunos años en el otro extremo, de enfadado que estaba conmigo. Pero ahora las dos clases de años han pasado y creo estar situado más en un término medio, cayendo a lo mejor más del lado de la vida retirada, principalmente por mi falta de fe en la gran mayoría de los, así llamados, placeres del mundo. Pero, ¿no eras tú también la que pensaba -- leyéndote entre líneas -- que yo era medio puritano y aburrido?
ResponderEliminarEstuve a los diecinueve años y ahora estoy en los cincuenta y tantos. No he podido volver (aún - todo se andará)pero si cierro los ojos recuerdo cada piedra y cada columna y la emoción profunda que sentí entonces.
ResponderEliminarPrecioso y erudito post.