Foto: Lisboa, 1984. eMi
Pensar en saudade es pensar en la Alfama, el Chiado y la Avenida Liberdade.
La saudade es tan triste como tierna, tan dolorosa como bella -será por eso que no se merece una traducción.
Saudade no es tristeza, no es nostalgia, no es melancolía si se viven de una en una. Tampoco es abatimiento ni desesperación -aunque tengan su aspecto.
Saudade es pérdida y puede ser también, pasado el tiempo, encuentro ; olvido y recuerdo; despedida y horizonte nuevo.
Mi saudade es tranquila y me ayuda a ver el presente con detenimiento.
Saudade huele a mar y sabe dulce, como los besos.
Saudade no es tristeza, no es nostalgia, no es melancolía si se viven de una en una. Tampoco es abatimiento ni desesperación -aunque tengan su aspecto.
Saudade es pérdida y puede ser también, pasado el tiempo, encuentro ; olvido y recuerdo; despedida y horizonte nuevo.
Mi saudade es tranquila y me ayuda a ver el presente con detenimiento.
Saudade huele a mar y sabe dulce, como los besos.
Saudade es fado y fado es
...saudade.
...saudade.
Bonita palabra que puede significar tantas cosas, incluso inmateriales o espirituales. Esencia de expresión de sentimientos. Me gustan las palabras que pueden tener distintos significados, cuya ambigüedad se presta a interpretaciones o cuyo significante no tiene un significado concreto, sino que representa un estado de ánimo.
ResponderEliminarMe gusta tu palabra.
Besos
Cierto, Isago. Saudade tiene de todo eso: es polisémica, ambigua, imprecisa, bella y además habla de nosotros mismos. Pretendo que sea la primera de una larga colección. Se aprende mucho jugando con las palabras. Gracias.
ResponderEliminarEl fado de Cristina Branco es fabuloso y acompaña perfectamente tus bellas palabras. Gracias por pasarte por mi duna, pero muchas, muchas más gracias por descubrirme este tu rincón, el cual me parece valiente, íntimo y hermoso.
ResponderEliminarUn saludo