Hace casi 30 años me aficioné a los video- juegos y desde entonces siempre me ha faltado tiempo para todo. Todo comenzó con el “come cocos”, una gorda bola amarilla que se comía todo lo que pillaba a su paso por un laberinto plagado de fantasmas de colores. Un juego primitivo si lo comparamos con los fantásticamente sofisticados "Age of Empires" o "Comandos" a los que me aficioné bastante más tarde.
El invento se lanzó el 22 de mayo de 1980 con el nombre de “Puck Man”, pero por temor a que derivara en “Fuck Man” con un simple cambio de letra, se le cambió por el de Pac-Man, aunque para nosotros siempre fue el “come cocos”.
Recuerdo nuestra avidez por guardar monedas para convertirlas en fichas con las que poder superar los records de los compañeros y, sobre todo, el enorme placer que suponía poder entrar en un bar a echar unas partidas. Hoy, gracias a la celebración del 30 aniversario de su lanzamiento, he podido recuperar ese placer que creí perdido para siempre. Todavía estáis a tiempo de echar una partidilla:
El invento se lanzó el 22 de mayo de 1980 con el nombre de “Puck Man”, pero por temor a que derivara en “Fuck Man” con un simple cambio de letra, se le cambió por el de Pac-Man, aunque para nosotros siempre fue el “come cocos”.
Recuerdo nuestra avidez por guardar monedas para convertirlas en fichas con las que poder superar los records de los compañeros y, sobre todo, el enorme placer que suponía poder entrar en un bar a echar unas partidas. Hoy, gracias a la celebración del 30 aniversario de su lanzamiento, he podido recuperar ese placer que creí perdido para siempre. Todavía estáis a tiempo de echar una partidilla:
Fue todo un descubrimiento este juego del "come cocos", recuerdo que todo el mundo hablaba de él, lo curioso es que todavía tú le seas tan fiel con los video juegos tan sofisticados que tenemos ahora.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso, que vivan los videojuegos, además, si afectaran tanto como dicen a la juventud despues de tanto tiempo, hoy día estaríamos todos andando por callejones oscuros, escuchando música repetitiva y tomando pastillitas de colores...
ResponderEliminarYa sabes Mercedes, los primeros amores nunca se olvidan.
ResponderEliminarDani, de eso hay mucho. No hay que bajar la guardia, jajaja. Pero estoy contigo, que vivan los videojuegos.
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