martes, 25 de mayo de 2010
Me sobra el tiempo
Me sobra el tiempo de Carlos Salem
Si muero antes de tiempo
de mi tiempo
-que será en domingo
sólo para fastidiar a los amigos-
que alguien se encargue de mis cuentas
que el hígado lo donen a la ciencia
y hagan con los poemas
papiroflexia.
Pero como me iré sin previo aviso
o sin reconocer avisos previos
ruego que alguien termine ciertos cuentos
y busque un sobre con el final de mis novelas
eternas inconclusas
gloriosamente inéditas.
Que le digan a mi padre que lo quiero
y a mis hijos que mejor no pude hacerlo
a ella no le digan que estoy muerto
sólo más distraído menos despierto.
Y por favor suplico algún respeto
para este domicilio de mi cuerpo
no lo quiero enterrado ni a cubierto
soy un pésimo abono
estoy seguro
y detesto los nicho-casillero.
Tampoco creo en dioses
y si muero antes de tiempo
que no les den trabajo por mi alma
que ni ellos existen ni yo tengo.
Y ya que lo de irme en un polvo
sería necrofilia a estas alturas
que me quemen y polucionen otro poco
el cielo al fin y al cabo sólo es humo
y yo seré un esmog muy educado.
Y las cenizas que siempre voy dejando
serán entonces residuo y testimonio
que las echen al océano y si estoy lejos
-siempre lo digo y nadie me toma en serio-
que desde un inodoro me despidan
y tiren sin dudar de la cadena.
Para llegar al mar
me las arreglo:
me va a sobrar tiempo.
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Increíble, un texto buenísimo, con un humor ácido que me encanta. La fotografía no podría irle mejor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bueno, realmente magnífico, da gusto pasar por aquí.
ResponderEliminarUn beso fuerte.
Eres una trabajadora incansable.
ResponderEliminarCuánto (y bueno) produces.
Es un placer volver a pasearse por aquí.
Precioso poema.
¡Qué bonito! Me encanta la manera tan desenfadada de hablar de la propia muerte.
ResponderEliminarPor cierto, ultimamente escribes mucho sobre ella.
¿A que sí, Mercedes? Gracias por pasar.
ResponderEliminarGracias a ti, Uma (y al autor, claro, todo un descubrimiento).
ResponderEliminarEl placer es el mío de saberte por aquí, Marié. Lo de trabajadora no te lo voy a negar, pero ¡me cunde tan poco! Me siento una total pardillo, no sé si me entiendes.
ResponderEliminar¡Julia! ¡Qué alegría oirte! El poema es fabuloso, unos ligeros cambios y como si fuera mío.
ResponderEliminarComo dice Alan Bennet en "Los Chicos de Historia": "Los mejores momentos de la lectura son aquellos en los que te encuentras con algo -un pensamiento, una sensación, una manera de entender el mundo - que hasta entonces creías que era íntimamente personal, que sólo era tuyo; y ahora, de repente, lo encuentras expresado por alguien, una persona a la que ni siquiera conoces, o que hace tiempo que ha muerto incluso. Y es como si del libro surgiera una mano y cogiera la tuya."
¿La muerte? Será que me ronda, jajaja, es mitad broma. Yo coqueteo con ella que es otra cosa.
De forma muy natural habla de eso que casi todos intimamente pensamos,
ResponderEliminarcuando de lejos nos paseamos al borde de lo que no seremos. Precioso Emi, una maravillosa elleción la foto y el poema.
Un beso
Gracias, María. Me hago una idea de lo que es pasearse "al borde de lo que no seremos". Preciosa frase.
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