Collage: Escucho y no comprendo, eMi
¿Qué es lo que está en crisis? Y ¿por qué lo pagamos nosotros? ¿Está la imaginación en huelga? ¿Por qué me meten publicidad si yo no quiero comprar? ¿Por qué tengo que comprar cada vez más y educar para no comprar de más? ¿Dónde puedo encontrar lo que no se compra?
Escucho y no comprendo. No comprendo nada de nada.
Escucho y no comprendo. No comprendo nada de nada.
Si te preguntas por qué parece que viene una época de decrecimiento, una respuesta es porque todo gira -- porque 'todo tiene su tiempo, y hay un tiempo para cada cosa' y todo gira. Esta respuesta es del libro del Predicador, o Eclesiastés, que está sintetizada en una canción clásica de The Byrds, 'Turn Turn Turn', que igual nos podrías regalar.
ResponderEliminarYo tampoco comprendo absolutamente nada. Tal vez lo acertado sea dejar de atender a tanta estulticia y escuchar al corazón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pero, Jaume, al menos que el giro sea en espiral ascendente, no en círculo cerrado, ¿no?.
ResponderEliminarSi escuchar, escuchamos, Mercedes, pero ...nada.
ResponderEliminarMe temo que es un movimiento de perpetuo vaivén, porque dice:
ResponderEliminar3:1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
3:2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
3:3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
3:4 tiempo de llorar, y tiempo de reir; tiempo de endechar [esto debe ser cantos fúnebres o algo así], y tiempo de bailar;
3:5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar;
3:6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
3:7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
3:8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
Pero, ¿no es eso demasiado resignado? ¿no podemos entonces soñar con la paz permanente y duradera, en la justicia? Si no podemos creer en la utopía, ¿estamos abocados a no cumplir los sueños?
ResponderEliminar(Ya tengo la canción. En breve la publicaré)
Aquí dejaré la palabra a mi Maestro, que dice:
ResponderEliminar''Sin paz interior, la paz exterior es imposible. Todos deseamos paz en el mundo, pero la paz en el mundo nunca se conseguirá si no establecemos primero paz dentro de nuestras propias mentes. Podemos enviar las llamadas 'fuerzas de paz' a las zonas de conflicto, pero la paz no puede ser impuesta desde fuera con armas. Es sólamente a través de crear paz dentro de nuestra propia mente y ayudar a los demás a hacer lo mismo que podemos esperar establecer paz en este mundo." (Geshe Kelsang Gyatso, Transforma tu Vida)
Añado unas reflexiones que tienen que ver con esto de una entrada antigua de mi blog:
¿Por qué este mundo es como es? Porque nosotros, las personas que lo habitamos, somos como somos. Para que el mundo pueda cambiar o mejorar, han de cambiar primero las personas, porque son las personas las que hacen el mundo. Pero la única persona a quien podemos cambiar, de momento, es a nosotros mismos. Si pensamos que nosotros somos bastante perfectos y que es el mundo o los demás quienes tienen que cambiar, éste es un error fundamental. Es lo que hemos estado intentando hacer desde siempre, y que nunca ha funcionado.
La manera de cambiarnos a nosotros es cambiar nuestra mente y, en particular, nuestra manera de ver las cosas, o visión como se dice en Budismo, y nuestra intención. Cambiando nuestra visión de las cosas, de forma natural cambia nuestra intención. Cambiando nuestra intención, que es una acción mental, de forma natural cambian nuestras acciones físicas y verbales. Cambiando las acciones, el mundo cambia.
Me gustaría decir más (sobre como creo que se relaciona la paz interior con el eterno vaivén exterior del nacer y morir, guerra y paz, juntar y dispersar, etc.) pero creo que ya me he pasado de rosca.
Para nada Jaume. Te agradezco inifinitamente que te tomes tanta molestia por aclararme las cosas.
ResponderEliminarLo que me explicas de la paz lo entiendo y lo comparto. Sin embargo, sigo experimentando rabia. No por la reducción de ingresos que me impone el gobierno, sino por el mantenimiento de un sistema absolutamente injusto que permite la extrema riqueza junto a la extrema pobreza. No puedo, ni quiero, resignarme a aceptarlo como acepto la noche y el día, los momentos buenos y los malos. Quiero gritar contra los abusos de poder, la falta de control a los especuladores y la avaricia homicida que llena de chapapote la mar. ¿Es ese camino de resignación y paz incompatible con la indignación?
Por otra parte, ¿cómo puedo pedir a los demás que cambien si yo no puedo cambiar? ¿o no quiero? Y si es así, ¿pierdo el derecho a criticar y/o protestar?
Todo el mundo está en contra de la injusticia. Nadie está a favor. Si hay alguna injusticia que está en nuestra mano reparar, lo hacemos, no hace falta decirlo. Pero pienso que desarrollar enfado hacia personas o grupos no da buen resultado. Aquí hay que ir con cuidado. Porque de lo que al principio es una justa indignación se puede pasar fácilmente a sentimientos de hostilidad. Si esto sucede, estos sentimientos son la guerra. Es el hombre contra el hombre. Nada nuevo bajo el sol. Al final, si estos sentimientos de hostilidad, que son mente y son invisibles, fuesen a adquirir forma o a representarse alegóricamente se parecerían mucho a la pintura aquella de la pelea a garrote de Goya (http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/2/2b/Ri%C3%B1a_a_garrotazos.jpg). Esto es lo que no queremos. No hay que tener esto dentro.
ResponderEliminarEs verdad que cuanto más al tanto se está de lo que sucede, más difícil es mantener interiormente el ideal de fraternidad humana. Por esta razón, personalmente, procuro no involucrarme en exceso en las noticias y las políticas del día. Los políticos, los pobres, viven de la separación entre las personas y, sabiéndolo o sin saberlo, tienen que fomentar la separación, porque si no, sin ella, ellos no tendrían ninguna razón de ser y tendrían que buscarse otro oficio.
¡Uff, Jaume! Todo esto habría que hablarlo largo y tendido.
ResponderEliminarEstoy contigo en que todos estamos contra la injusticia, pero no es menos cierto que no siempre la vemos -o queremos ver. Incluso, aunque la podamos detectar, es fácil que nos inhibamos, que tratemos de pasar de largo como si la cosa no fuera con nosotros (entono en eso el mea culpa).
Enfadarse ante la injusticia es ciertamente una inutilidad, pero también es una manera de liberar la impotencia ante la incapacidad de acabar con ella. Lo de descalificar a grupos completos me parece, como tú bien dices, muy peligroso. El paso a la hostilidad hay que tenerlo, ciertamente, controlado porque podemos crear una injusticia mayor.
No estar al tanto de lo que ocurre a nuestro alrededor es una solución, pero una solución, a mi modo de ver, egoísta (y, por salud mental, la he practicado recientemente). Pero, si todo el mundo se mantuviera al margen, seríamos no víctimas de los desaprensivos (y de esos hay muchos ¿o no?), sino devorados por ellos. No hablo de una tendencia generalizada al mal, hablo de una falta de altura moral presente en todos los grupos sociales en nuestro tiempo y contexto.
No sé, Jaume. No comprendo nada. Eso es lo que me pasa. Sólo veo tristeza, intolerancia e incompetencia en unos grados alarmantes y de nada nos sirve volver la cara -o meditar. La realidad es de momento casi inaceptable.
¿Soy muy pesimista? Nunca lo había sido.
Imáginate este diálogo:
ResponderEliminar-¿La realidad es lo que sale en el periódico, revistas y tv?
-Sí.
-¿Por qué?
-Porque sale en el periódico, revistas y tv, por esta razón.
-¿Y lo que no sale, no es la realidad?
-No.
-¿Por qué?
-Porque no sale, por esta razón.
Así es como pensamos, por absurdo que parezca, y ésta es nuestra limitada visión del mundo, nuestra pobre 'weltanschauung' (http://es.wikipedia.org/wiki/Cosmovisi%C3%B3n), y también nuestra religión --aunque pensemos que somos agnósticos--, porque al final es lo que creemos y seguimos al pie de la letra.
Pero en pensamiento crítico (http://www.virtualsalt.com/think/introct.htm) esto no se sostiene (tan fácilmente). Ver también, si tienes tiempo, 'Truths of the Information Age' (http://www.virtualsalt.com/infotrue.htm).
Siento dar tantas referencias, darte tanto trabajo, y dar tan poca claridad en directo sobre lo que quiero decir. Pero ya que pensamos que la realidad es deprimente y 'casi inaceptable', ¿no valdría la pena revisar nuestra concepción de lo que es la realidad, y de dónde viene esta concepción? Nos gusta creer que viene de nuestro propio pensamiento independiente, pero si lo analizamos sinceramente, puede ser que tengamos que admitir que no es así.
Copio, con tu permiso, y amplío un poco este comentario en mi blog.
ResponderEliminarEstupendo. Me pasaré a tu blog para seguir este debate.
ResponderEliminarPrimero tengo que corregir todo lo que tengo (infernal), luego leeré tus sugerencias.
De momento, te diré que a la pregunta: ¿La realidad es lo que sale en el periódico, revistas y tv? Yo contestaría: "Por supuesto que no. A veces, ni parecido."
Seguiremos reflexionando.