Hay procesos que son históricamente irreversibles y uno de ellos es el reconocimiento de la diversidad afectivo sexual, similar a cualquier otra diversidad fuera y dentro de la escuela. Quienes se niegan a ver esta realidad o la condenan -y hablan de "relativismo moral" y "contravalores"-, siguen asentados en la poltrona de la incomprensión o, lo que es peor, de la hipocresía. Afortunadamente, en un espacio relativamente corto de tiempo (40 años desde Stonewall), el paso adelante dado, gracias a personas como Harvey Milk (entre otros muchos), ha sido enorme y, cada año, más adolescentes dejan de culpabilizarse por algo que, cada vez más gente, ve con normalidad.
La tierra gira entorno al sol y existe la diversidad sexual. Que los perseguidores de brujas sientan vergüenza y dejen de juzgar la vida de los demás.
Por una escuela sin armarios y una educación que valore la diversidad.
La tierra gira entorno al sol y existe la diversidad sexual. Que los perseguidores de brujas sientan vergüenza y dejen de juzgar la vida de los demás.
Por una escuela sin armarios y una educación que valore la diversidad.
¿El Sol gira en torno a la Tierra? Interesante acto fallido.
ResponderEliminarOops! Jajaja, acto fallido sí, interesante... no sé. Gracias por advertírmelo, anónimo.
ResponderEliminarQue dejen a la gente vivir su vida y ser feliz, tan sencillo como eso.
ResponderEliminarUna vida sin armarios.
Saludos
Está bien eso de no juzgar la vida de los demás, al menos no hacerlo cómo no quisiéramos que lo hicieran con la nuestra.
ResponderEliminarCreo también que para que algo se acepte con normalidad hay que ser natural, sin dar importancia a determinados hechos y actitudes y yo, normalidad en ciertas manifestaciones no la veo, que quieres que te diga.
Cuándo desaparezcan los armarios y el histrionismo convulsivo se habrá conseguido la aceptación.....por ambas partes.
Un abrazo.
Con lo sencillo que es vivir y dejar vivir. Gracias, J.Carlos.
ResponderEliminarCristina, en mi opinión, el hecho de que haya manifestaciónes es un síntoma claro de que no hay normalidad. Expresarse de esa manera tan histriónica es el resultado de siglos de represión. Primero han de desaparecer los escondites, después no hará falta el disfraz. Mantener relaciones homosexuales es delito en 76 países y en otros 7 (Irán, Emiratos Árabes Unidos, Mauritania, Yemen, Nigeria, Arabia Saudí y Sudán) se penaliza con la pena de muerte. Una parte de la Iglesia y mucha gente de a pie, consideran esas relaciones una enfermedad, una aberración o un vicio "contra natura". Eso es precisamente lo que no es normal.
ResponderEliminarEmy, soy muy consciente de ello y por eso hablo de "ambas partes". La condición sexual de cada uno tendría que ser una cosa más, no el centro de un tipo de vida (claro que es una opción).
ResponderEliminarEs como todo en la vida, las dosis y las formas. Te imaginas que por mucho que me guste la paella fuese con una paellera en la cabeza, vestida de mejillón y lanzando desafiante granos de arroz a diestro y siniestro mostrando todo el marisco posible??. Seamos serios y consecuentes. Ni todos los homosexuales tienen porque ser putas y no salir del cuarto oscuro (y no me refiero al del revelado) ni el no hacer semejantes demostraciones tiene que significar nada en contra.
Quizás la cosa estriba en menos carreras y más educacion, no? (ambos términos en todos sus significados).
Un beso.
¿Quieres decir, Cristina, que considerarías impropio que, por ejemplo, la gente sacara imágenes religiosas por las calles e invadiera las calles celebrando la muerte de su dios y proclamando su fe, independientemente de si eso pueda o no molestar a otros?
ResponderEliminar¿O que los fans de un equipo de fútbol o de un grupo de música colapsen los espacios públicos para sus celebraciones sin plantearse siquiera lo que eso pueda afectar a los otros?
¿O que se exhiban impúdicamente carros de combate y aviones en vistosos desfiles para reafirmar el origen guerrero de la patria y tranquilizar a los ciudadanos sobre la capacidad mortífera de sus ejércitos?
Bueno, es posible que esté de acuerdo contigo.
Aunque me parece que no, que eso no era lo que querías decir, que lo que pides (exiges, vaya) es "discreción" exclusivamente para los amantes del marisco y los homosexuales. Esas dos condiciones pertenecen, claro, de suyo al ámbito privado y no se deben exhibir en público porque provocan malestar en la gente "normal" (es decir, los heterosexuales comme il faut y los consumidores moderados de paella). Claro, son tan desafiantes...
La orientación sexual y las preferencias gastronómicas, al armario, pues. Las adscripciones religiosas, futbolísticas, musicales o patrióticas (patrioteras, vamos), a la calle, con pleno derecho, los días que haga falta y caiga quien caiga.
Sí, la verdad, si se piensa bien, un desfile en el que no hay armas ni sotanas ni bufandas con los colores del equipo ni niñas histéricas porque han visto al cantante de sus sueños, un desfile en el que simplemente la gente baila, ríe y se besa es algo profundamente inquietante. Entiendo tu desazón.
Saludos desafiantes y muchos granos de arroz con todo mi marisco bien a la vista.
O, dicho de otro modo.
ResponderEliminarEstablezcamos los disfraces socialmente aceptables.
En esa categoría se incluyen, por supuesto: las púrpuras, las casullas, los capirotes, las espaldas desnudas de los disciplinantes, el atrezzo de las representaciones de la Pasión, incluyendo el pecho de lata de los romanos, los ruidosos moros y cristianos, el pañuelico, la camisa blanca de los sanfermines y los atuendos camperos de los alanceadores de toros, las prendas caqui y verde de los milites gloriosi, las charreteras, las pecheras con sus condecoraciones, los trajes de luces, las camisetas del Madrid, del Barça, del Atleti y hasta del Recreativo de Huelva, las máscaras de Darth Vader, las pelucas de los carnavales, los (condescendientemente tolerados) travestismos "inocentes" de esas Carnestolendas, incluyendo los trajes de luto en los entierros de las sardinas y otras desviaciones temporales y cuaresmalmente corregidas, los lutos de verdad en los entierros de verdad, con sus lágrimas de cocodrilo o no, las dignidades, mucetas y birretes de catedráticos, jueces y diplomáticos, el traje naranja de los condenados a muerte, la sotana, la toca y las botas del skinhead.
Y otros disfraces cualesquiera.
Excepto el de maricón. Sobre todo si se exhibe en una carroza a ritmo de Fangoria.
Ah, y el de langostino.
Acabemos con ese funesto exhibicionismo. Hace la competencia a tanta otra representación conveniente para la cohesión social, el buen ejemplo para nuestros hijos, la discreción como Dios (el mayúsculo) manda, la castidad, la contención de nuestros más bajos instintos, la sana persecución de la alegría (esa perturbadora) y la elevación de la tasa de natalidad y del consumo.
Acabemos con esa inaceptable ocupación de la calle por una tarde. No permitamos que se mancillen las baldosas que hollaran los bellos camellos de la Cabalgata de los Reyes Magos, con sus luengas barbas y su poco uniforme carbonilla en el rostro.
Y sus orondas barrigas bajo los oropeles. Y su título de concejal en la pared. Y sus sacos de caramelos que arrojar (no muy fuerte, no les hagamos daño) a nuestros infantes, para enseñarles cómo son las cosas en la vida.
La calle es de las "personas de bien", es sabido. No sé cómo hemos permitido que se llene de maricones disfrazados de maricones, de putas disfrazadas de putas y de catedráticos heterosexuales (se puede dar el caso, doy fe) que los jalean. Inaceptable.
¡Un poco de discreción, señores! ¡Por ambas partes! Yo no les meto en la cárcel, pero Uds. se quedan en casa. ¡Equidistancia! ¡Educación!
¡A dónde hemos llegado a parar, madredelamorhermoso!
Salud y república, hermanos.
jajajaj, bien dicho :-). Ya sabía yo que la cosa iba a traer cola cual cigala marismeña.
ResponderEliminarNo comparo todas las manifestaciones citadas por igual aunque, ya sabes, los raseros son muy particulares.
Simplemente una condición sexual es eso, folclores aparte. Pretender dar un aire de normalidad a través de esa imagen no es algo que me guste; es una opción más, no?.
De todas formas, poeta muerto, no confundas opiniones con desazones y urticarias.
Feliz paella. Espero que no se te pase el arroz.
Lo mejor bajo mi humilde punto de vista es, vive y deja vivir, respetando la libertad del vecino, si hay manifestaciones de todo tipo porque no la del "orgullo gay" ojalá la situación fuera tan normal que no fuera necesario hacer manifesaciones, hemos avanzado mucho pero queda mucho por andar y sobre todo en esos paises que Emi ya ha especificado, queda mucho trabajo por hacer.
ResponderEliminar¿Y quién pretende dar imagen de "normalidad"? Se pretende dar imagen de especificidad, es una manifestación con conciencia de clase. Como lo son las religiosas y las militares. Se trata, justamente, de exhibirse desaforadamente, para hacer imposible la "normalidad" que los "biempensantes" imponen, satisfechos con sus propias exageraciones en materia de procesiones o paradas militares.
ResponderEliminarCada uno con su propio folclor. A los maricones, ya se sabe, les gusta el escándalo.
Claro que la alegría es difícil de fingir. ¿La "normalidad" impone ocultarla en aras de las formas?
Tu opinión es, me temo, producto de una desazón. No sé por qué no te imagino pidiendo "normalidad" a la Conferencia Episcopal, con la subsiguiente abolición de las procesiones y toda su parafernalia (tan gay, por otra parte) y su "histrionismo convulsivo". Sería un atentado contra la libertad religiosa, cuyo respeto, al parecer, exige el que se toleren sus manifestaciones más ruidosas y el abusivo empleo de los espacios públicos.
Cosas de la "normalidad". Católica, apostólica y romana.
Por no seguir con otras "normalidades".
Suerte.
¿No se puede uno identificar con su condición sexual?
ResponderEliminar¿Sí se puede identificar con su adscripción religiosa? ¿Con su nacionalidad? ¿Con su equipo de fútbol?
¿Uno puede salir a la calle vestido con la camiseta del Atleti (Forza Atleti!), con un capirote o envuelto en la "enseña patria" y eso no pervierte o empobrece los credos e instituciones ligados a esas simbologías?
¿La "rojigualda" es aceptable pero la "arcoiris" no?
¿Bailar es malo si no se hace en los lugares habilitados a tal efecto? ¿O al son de la dulzaina?
¿Uno puede decir "soy católico" y ese "soy" que convierte al adjetivo posterior en "atributo" y establece una identificación con el omitido "yo" que lo pronuncia supone un uso legítimo de la copulativa? ¿Se puede uno cabrear si le dicen que la condición religiosa es eso, folclores aparte, y que uno no debe identificarse con su condición religiosa?
¿Se puede ser del Atleti o la enunciación de tal preferencia supone una inaceptable agresión para los oídos de los, digamos, aficionados al Leganés, los que odian el fútbol o los que sólo les gusta Beckham (o Cristiano Ronaldo)?
Es bueno dosificar las susceptibilidades: son muy reveladoras de nuestra personalidad.
Salud y república (¿o no se debe decir "república"?).
Casi he contestado con un "amén" a semejante discurso pero presiento que podrías atragantarte.
ResponderEliminarNo te fies de la imagen que veas en el espejo, a veces cosas y personas no son lo que uno cree o se empeña en ver.
Suerte también para tí.
Reserva los "amén" para las homilias. Prefiero que la gente que me lee proceda, dentro de sus posibilidades y cuando les venga mejor, a reflexionar sobre lo leído.
ResponderEliminarY ya te digo, analiza tus susceptibilidades, son reveladoras. Y el autoconocimiento siempre es bueno.
Una suerte infinita.
Y sigo sonriendo....con que poco vomitan algunos.
ResponderEliminarOfender para defender no me parece la mejor forma pero.....es otra opción :-).
Pd. No molesten, por favor: me retiro a reflexionar o a hacer la siesta o a darme unos latigazos o a bordar la bandera.....ahora no lo sé....
¿Aceptamos "histrionismo convulsivo" como "colorida, pero bienintencionada descripción" pero "desazón" como "inaceptablemente ofensiva mención de una condición dermatológica"?
ResponderEliminar¿Aceptamos el uso del verbo "atragantar" como una "jocosa, si bien fisiológica, apelación al buen rollito" pero "susceptibilidades" como un "vómito (verde) de un resentido ante la brillantez de mis réplicas"?
¿Toleramos el sarcasmo de "darme unos latigazos" como "justa manifestación de dignidad ante el vociferante" y así de paso ignoramos toda argumentación y nos apuntamos el tanto (dos de punto y miedo) secularmente asociado al desplante torero?
Es lo que tiene enunciar opiniones en foros públicos, siempre te puede venir el tocahuevos de turno, vomitarte encima y darte la tarde. Lástima de elegancia natural de una intervención pret a porter echada a perder por un desaprensivo.
Que la reflexión no te sea (excesivamente) dolorosa. Y que en tu sueño vislumbres un mundo mejor, con las cositas colocadas apropiadamente en sus estantes obligatorios, poblado por una sonriente masa de individuos políticamente correctos de toda condición sexual que, reglamentariamente, se encierran en sus casitas a hacer sus guarrerías.
Y no te des por vencida tan pronto, retirarse de esa manera, por mucha gallardía que haya en el gesto del desplante, le deja el ruedo entero al morlaco, que va a seguir arremetiendo contra los burladeros, si no lo remedia San Francisco de Asís.
Sweet dreams.
Queridos Cristina y Poeta (de muerto, nada), es todo un honor teneros por aquí discutiendo. Hacía tiempo no disfrutaba tanto con un enfrentamiento dialéctico. Me quito el sombrero.
ResponderEliminarDicho esto, quiero decirte Cristina que, si a algún descerebrado se le ocurriera prohibir la paella, yo me pondría una inmensa en la cabeza y descubriría mi mejillón. Me parece la única manera “cuerda” de protestar ante tamaña idiotez. Sin embargo, yo, a diferencia de Poeta, te he entendido muy bien. Tú quieres lo que queremos todos los que estamos por aquí, a saber, que no haya que montar saraos para reivindicar lo que es un derecho inalienable. Poeta no te conoce, por eso te mete en un saco que no te corresponde. No te imagino yo a ti tejiendo banderas, ni fustigándote.
Poeta, es un placer leerte. Tu riqueza de vocabulario y agudeza son de sobresaliente. Es una pena que no vengas más a menudo.
Gracias a los dos por este alarde de inteligencia y oratoria. He de reconocer que, desde la barrera he disfrutado como una enana de este choque de mihuras. Espero que ninguno de los dos quede herido.
Los saraos son buenos en sí mismos, confío en que nunca deje de haberlos. No es preciso que haya motivos para ello. Bailar, reír y besarse son motivos suficientes. Cualquier otra consideración es secundaria ante la posibilidad de un sarao.
ResponderEliminarSaludos
Eso va en gustos, Poeta. A mi los saraos me van poco. Prefiero bailar, reir y besarme en privado, salvo que alguien me quiera prohibir mi derecho a hacerlo en público.
ResponderEliminarSalud y República (con mayúsculas).
Un "sarao privado" es una contradicción en términos, un oxímoron.
ResponderEliminarEs importante que el desparrame sea público, cuanto más público mejor. El poder bien sabe de eso y bien se ocupa de legislar qué desparrames son adecuados y cuáles no y en qué fechas y de qué modos han de producirse los desparrames patrióticos, consumistas, deportivos o religiosos.
Es importante tomar al asalto la vía pública para imponer nosotros la fiesta. A ver si los únicos que se van a poder disfrazar son los curas y las únicas músicas que se van a poder oír en la calle son las saetas.
Es importante ser beligerante, no ser colaboracionista.
Ah, y antes no he podido contestarte más por extenso, porque tenía prisa, pero agradeciéndote los elogios (no me gusta ser elogiado, me parece completamente innecesario), te rogaría que no interpretases lo que pienso o no de un interlocutor y no juzgues si yo he entendido o no sus respuestas (y menos proponiéndote a ti misma como intérprete autorizada de ellas: "a diferencia de Poeta, te he entendido muy bien. Tú quieres lo que queremos todos los que estamos por aquí..."). Es de una prepotencia y de una falta de elegancia absolutas.
Saludos.
Querido Poeta (que no muerto), voy a salir al ruedo y enfrentarme a tu mihura dialéctico -si algo no tengo es cobardía verbal, de la otra sí tengo, y mucha.
ResponderEliminarVoy a empezar por, haciendo alarde de mi prepotencia y falta de elegancia absolutas, informarte de que ”sarao privado” no constituye un oxímoron. Un sarao, según la RAE, es una “Reunión nocturna de personas de distinción para divertirse con baile o música.” Y, que yo sepa, las reuniones pueden ser privadas, es decir, entre amigos, y en lugares no públicos. Además, me reitero, no me gustan los saraos, ya sean públicos o privados. Cuando bailo lo hago a solas, me rio cuando me da la gana y los besos, según cuales, sólo los doy en la más estricta intimidad.
Segundo, el desparrame puede y deber ser privado. El desparrame público, sin objetivo que lo justifique, sólo logra molestar y, ya que nos vemos obligados a vivir en sociedad, cuanto menos molestemos al vecino, mejor que mejor. Si no me gustan que me prohiban más allá de lo razonable, mucho menos admito que me obliguen a desparramar. Evidentemente, todo debe tener un límite, porque, si todos desparramáramos a cualquier hora, no habría quien pegara un ojo, y eso sí que no es admisible. Determinadas prohibiciones y la mayoría de las imposiciones, no se las admito ni al poder, ni a los particulares. De hecho, siempre me quedo al margen de desparrames "patrióticos, consumistas, deportivos, religiosos" e inútiles, es decir, sin finalidad clara. Imponer la fiesta a alguien me parece una aberración tan mayúscula o peor que la de prohibir las fiestas de los particulares. No creo que se deba “imponer” ni “prohibir”, sino, como muy bien decía Maripili (Hola, Maripili), vivir y dejar vivir. Ahora bien, creo que, una vez al año, tomar la calle es una buena forma de hacerse oír, y tanto derecho tiene el colectivo de LGBT como las procesiones de Semana Santa. Lógicamente, por mi forma de pensar, yo siempre apoyaré al colectivo de LGBT, en cambio, es más fácil verme disfrutar de una buena procesión (las hay artísticamente de gran valor).
Ser beligerante no me parece en absoluto importante, y mucho menos necesario, en sí mismo. En mi opinión, cuando queda justificado, hay que luchar. Pero, si no está justificado, encontrar puntos de encuentro no debe descalificarse peyorativamente. Colaborar es necesario para que la sociedad funcione -porque bien que queremos luego todos que nos retiren la basura a tiempo y funcionen las consultas médicas. El “colaboracionismo” es lo repugnante ya que implica la traición de los principios.
Por último, es una pena que ahora no tuvieras prisa, porque habrías quedado muy bien si no hubieras escrito el último párrafo. Punto uno: Si no te gustan los elogios, no los agradezcas. Punto dos: No eran elogios, sino una constatación (antes de leer este último párrafo). Punto tres, ruégame lo que quieras que yo haré lo que me salga de ahí mismo. No es un juicio de valor, es un hecho que no tienes ni idea de lo que piensa Cristina y tus palabras no hacen más que demostrarlo. Yo no me propongo de intérprete autorizada, es simplemente, que me veo obligada a interpretar lo que leo, si no ¿cómo quieres que conteste? Y , dado que entras en mi casa, es cortesía que lo haga.
Lo de la prepotencia y falta de elegancia ya me lo han dicho esta noche, así pues no me extraña. Prometo reflexionar sobre ello y buscar sabios consejos.
Me ratifico: Encantada de leerte por aquí. Tienes una marcha que me va. Sólo te falta librarte de la arrogancia y, aún con ella, eres requetedivertido.
Un beso.
Bueno, celebro que te diviertas conmigo, aunque me temo que la tal diversión se ha acabado. No me gusta el tono que empleas, y, como tú misma has hecho constar con notable rotundidad, ésta es tu casa y haces lo que te sale de ahí mismo (o algo así, me ha resultado confuso). Así que no te molesto más, y ya no perturbo tu tranquilidad con desparrame alguno. Suerte.
ResponderEliminarYo apoyo a Poeta!!!!!!
ResponderEliminarPues es una pena, Poeta. Me sorprende lo del tono porque es exactamente el que tú usas, no sólo en éste, sino en algún otro post. Quizás lo que ocurre es que te resulta más fácil dar que recibir.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de hacer lo que me sale de ahí mismo, no depende de estar o no en mi casa. Por qué te resulta confuso no lo entiendo, parecía que dominabas las palabras y esa es una expresión muy castiza.
Por último, no me has molestado, más bien al contrario, reconozco que disfruto con una discusión cuando el que discute demuestra tanta agudeza verbal como tú demuestras (insisto ya que no te gustan los elogios: no te estoy halagando, es una descripción basada en la lectura de tus comentarios). Por lo que se refiere a mi tranquilidad no sufras, no la has perturbado. Esto no es lo que yo llamo un desparrame.
Te pido disculpas si te he ofendido y te invito a que pases por ésta también tu casa siempre que te salga de ahí mismo.
Hasta cuando gustes.
Qué chorrada de intervención, Anónimo. Aquí no hay nada que apoyar. No hay confrontación ni hay que tomar bandos. Ni hay corrida de toros, ni mihuras, ni embestidas. Sólo gente muy, muy, pero que muy aburrida con la vida.
ResponderEliminarMira, te explico: la vida es corta, este blog es por lo general no me despierta interés alguno y yo estoy superando (con poco éxito, a lo que se ve) una adicción a la red (por cierto, aprovecho para recordaros que vosotros sois también adictos y deberíais considerar la posibilidad de tomar medidas al respecto: simplemente no existe el "consumo moderado" en la Blogosfera, tenedlo en cuenta), así que lo de ayer fue un desliz provocado por mi incapacidad para soportar ciertos sofismas, ciertas soflamas, ciertos paralogismos, ciertas tibiezas o ciertas equidistancias. Cuando veo que la "línea editorial" del blog incluye planteamientos del tipo "bailo a solas" (¿de verdad? Parecerás una loca, allí tú sola en tu casa bailando sin nadie más), recuerdo (gracias a Zeus, bastante pronto) que esto está contraindicado para mi tratamiento y me retiro discretamente para no perturbar estos minués con más acordes disonantes.
Por todo lo cual, te agradecería que no dijeras chorradas de ese calibre, Anónimo. Que no está el horno para bollos, ¿no te das cuenta? ;-)
Suerte.
Anónimo, eso no vale. Es como tirar la piedra y esconder la mano.
ResponderEliminarTienes que argumentar.
Mi postura ya ha quedado clara, Emi. Simplemente, no estoy interesado. Suerte con el blog.
ResponderEliminarJajaja. Me encanta cuando te pones estupendo.
ResponderEliminarLo de bailar a solas no está incluido en la linea editorial. Lo hago para salir de mi adicción. No son minués, es la danza del vientre. Si estás interesado en la terapia, por ahí colgué unas clasecitas. Al fin y al cabo, el que más y el que menos, todos tenemos nuestras locuras.
Poeta, he estado reflexionando y me ha venido muy bien mi discusión contigo. De repente me he visto en un espejo. Tengo mucho que agradecerte, y aún a sabiendas que provocaré tus iras de nuevo, quiero darte las gracias por tu vehemencia.
ResponderEliminarInsisto, admiro tu inteligencia verbal. Mucha suerte para tí también.